Ángeles y Demonios
Preparados para el ataque
Capítulo II
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-¿M-Mario? –Exclamó con confusión. El joven Martín había quedado perplejo ante aquella escena.
-GANÉ GANÉ GANÉÉÉÉÉ :DDD –El más bajo saltaba con emoción, mientras rodeaba dando saltitos al más alto.
Meta Knight bajó la cabeza y miró al suelo, estaba destrozado, literalmente, se preguntaba cómo fue que el castaño logró dominar la técnica o al menos lo básico, y él no. Hikaru, aunque no le caía bien, sintió algo de lástima por el caballero, hasta él mismo pensaba que podría controlar el espejismo.
Martín estaba destrozado igualmente, aún no le quedaba claro cómo fue que
Mario logró estirar el hilo de energía sin romperlo. Sin mucho ánimo, desvió la mirada de su nuevo aprendiz y con una voz tan fría como el invierno, dijo:
-Segale, sígueme –Dio media vuelta para después comenzar a caminar hacía dentro del castillo. Mario corrió tras él, sin poder alcanzarlo, aun así reunió fuerzas para seguirle el paso.
El joven Okami se acercó al caballero con cautela y preguntó con voz suave.- ¿Estás bien? -El caballero no contestó, sólo levantó su vista sin mirar al castaño y se fue. -Meta Knight…-El joven detuvo su caminar.-Necesito hablar contigo…
Ambos llegaron a una estrecha habitación, demasiado. Estaba pintada de negro, con cortinas color carmesí que impedían a la luz exterior penetrarla. Estarían completamente a oscuras si no estuviese una vela puesta como decoración en una pequeña mesa. Hikaru tomó una silla y se sentó. Con una voz tranquila invitó al caballero a sentarse, este, sin dirigirle la palabra, hizo una pequeña reverencia y tomó asiento. Los dos estaban mirándose, Hikaru penetraba su mirada achocolatada en la joven y limpia mirada aperlada del caballero. Entrelazó los dedos de sus manos y luego habló con sorna:
-Bien…Mety…
Meta Knight sintió un tic en su ojo izquierdo, simplemente estaba harto de que todos le llamasen “Mety” sólo para molestarlo…Aunque cómo sabía que lo llamaban así.
-Veamos…tienes muchas preocupaciones ¿cierto?, ahora una más para tu lista –Dijo con sorna.-Eres una persona muy tranquila…aunque muy explosiva cuando te enojas. Tuviste una vida muy dura y veo que todavía extrañas a esa tal “Garlude”
Sin negarse a nada, respondió.-Si…
Hikaru se acercó al rostro del caballero, alterándolo un poco. Retiró su máscara y se alejó a su lugar nuevamente.
-A ti no te gustaba usar esto…-Señaló la máscara metálica.-Tienes buenas habilidades culinarias y… ¿deseos de venganza?
Meta Knight sintió un dolor en su pecho al oír las palabras de Hikaru. Agachó la cabeza con un gesto de dolor.
-¿Podrías decirme quién es esa tal “Luxían”?
-….
Hikaru volvió a entrelazar sus dedos, dirigió su mirada al techo y suspiró pesadamente.-Ya veo…te hizo mucho daño…veo que también hay otra chica…
Harto de escuchar la voz del castaño, se levantó de su silla y dio un manotazo a la mesa con furia.- ¡TENGO PROBLEMAS! ¡LO SÉ! ¡NO TIENES PORQUE RECOR….-Antes de siquiera terminar la oración, con toda la tranquilidad del mundo, Hikaru se puso de pie y con un golpe en la mejilla calló al castaño.
-Demasiadas emociones…debes de aprender a controlarlas…-Se dirigió a la puerta y tomó la perilla de esta decidido a irse.-Sólo te digo algo, lo único que harás es fortalecer tu lado mirror…-Dicho eso, salió de la habitación.
Meta Knight, aun confundido, tomó su máscara y la colocó en su rostro, luego se sentó. Miró como la luz de la vela iba aumentando poco a poco, entrelazó sus dedos y murmuró:
-¿Mirror?...significa espejo pero…en este caso ¿qué significa?...
Pasaron las horas, Mario entrenaba junto a Martín, quien tenía una expresión fría en su rostro, trataba de presionarlo tanto que dejara los entrenamientos, pero no funcionaba, el castaño tenía mucha determinación, más de la que el joven de cabellos nevados pensaba. Peach y Meta Knight veían por una de las ventanas que daban directo hacía el patio como entrenaban la técnica del espejismo, ya fuera cuerpo a cuerpo o simplemente reforzar el reflejo. Martín estaba más que harto del valor grandísimo de Mario, quería encontrar alguna manera de cansarlo y que se diese por vencido, pero todo era inútil. El caballero veía atento los movimientos del castaño y los ataques de Martín.
Peach pensaba en otra cosas…casi en lo mismo que Martín “cómo cansar a Mario”.
Intentando cortar la atención del caballero hacía el entrenamiento, con voz suave y una de sus sonrisas fingidas que normalmente usaba habló:
-Meta…yo…estoy sintiendo una energía negativa…
Sin quitar su mirada del entrenamiento, contestó con indiferencia disimulada en interés.- ¿Cuál?...
-Siento…-Con algo de miedo en sus palabras, acercó sus manos a su pecho y murmuró lo más bajo que pudo.- Siento celos…
El caballero recargó su mano en el vidrio y con una voz más gruesa, contestó fríamente.-Quizás sintió sus propios celos…después de todo siempre ha sido una persona que desea las cosas de los demás…y no se esfuerza en conseguirlas por su cuenta…
La joven de cabellos dorados quedó sorprendida ante las palabras heladas cual invierno del caballero. Por primera vez en su vida, sintió miedo de verdad, quiso gritar por ayuda, pero tal era el miedo que ahogó el grito en su pecho.
Tartamudeó con desconfianza su siguiente oración.- ¿M-Meta Knight? ¿e-estás bien?
Retiró su mano de la ventana y miró a la princesa de rosa, sus ojos aperlados no tenían ese brillo tan característico, estaban apagados, parecían una fogata muerta, fría y desolada. Se veía el odio y rencor en aquellos lóbregos ojos que poco a poco adquirían un color carmesí.
Peach retrocedió unos pasos, mientras Meta Knight se acercaba a ella.
-¿M-Meta Knight? …-Soltó un chillido de terror, quería sentir protección, confianza pero sobre todo que alguien la protegiese.
-En el ajedrez la reina es la pieza más fuerte –Susurró a la vez que acorralaba a la joven princesa contra la pared.- Pero usted…es la más débil de todos nosotros…la más inútil, sólo un estorbo…
La joven princesa sintió como si un cuchillo atravesase su corazón, aquellas palabras la dañaron muchísimo, y no tardó en romper en llanto. Bajó la cabeza dirigiendo su mirada al suelo y chilló:
-Lo siento… ¡Lo siento! ¡En serio lo siento! –Sus disculpas eran reales por primera vez, se sentía la clemencia que pedía con cada palabra que pronunciaba, el miedo con el que las enunciaba.
Meta Knight cerró los ojos por un momento y se alejó de la princesa, esta suspiró aliviada. Al abrirlos nuevamente, aquel tono aperlado volvió a iluminarlos, parecían una luna después de un eclipse. Con cada paso que daba, perdía el equilibrio poco a poco, de modo que cayó al suelo de rodillas.
-Agh…-Soltó una expresión de queja y dolor.
-¿Meta Knight?....
-L-Lo siento –Por primera vez en su vida, escuchó al caballero tartamudear de vergüenza, era algo sorprendente para ella. El peli-azul se levantó del suelo para después dirigirse a las escaleras y bajarlas con toda la presteza posible.
De pronto, un grito de alegría y emoción lo detuvo.
-¡LO HICE! ¡LO HICE! –Miró por la ventana al joven castaño, quien saltaba de felicidad y emoción.
Meta Knight volvió a sentir aquella sensación en su pecho, como si alguien le apuñalara una y otra vez. Su expresión volvió a ser fría, sus ojos no tenían aquel color carmesí, sin embargo, veían al castaño con rencor y celos.
-¡META KNIGHT! ¡ESPERA! –Gritaba con desesperación la joven de cabellos dorados mientras iba tras el caballero. Este al percatarse de que era perseguido, retomó su camino, terminando de bajar las escaleras. Se dirigió hacia la puerta y salió del castillo.
La princesa, intentando bajar las escaleras rápidamente, tropezó con un escalón y cayó al suelo. El golpe fue tan fuerte que de su frente, brotaban pequeñas y frescas gotas de sangre.
Meta Knight
El joven de cabellos azules caminaba estresado por las calles de Mushroom. Pensaba en qué es lo que le había pasado por qué había sentido celos de su amigo, por qué cambio tan drásticamente de un momento a otro su forma de actuar, él no era así.
Aún tenía la duda de que era un “mirror”, y por qué Hikaru le explicó que cada vez que se enfurecía o sus emociones se salían de control fortalecería a ese tal “mirror”
-Mirror significa espejo…-Sopesó.- ¿cómo voy a fortalecer a un maldito espejo?
-Al parecer a un no lo entiendes ¿eh?
Meta Knight volteó a ver tras de sí, para encontrarse con la figura de Hikaru.
-Entonces… ¿podrías explicarme?
Hikaru soltó una risilla para después recomenzar a hablar.- Y según eres el más inteligente de todos los que viven en el castillo…
-No soy un genio –Respondió con sorna.
-Sólo te diré que la respuesta está en su nombre…
-En su… ¿nombre?
-“Espejo”…
El joven peli-azul sopesó algunos momentos las palabras de castaño, hasta que al fin entendió a qué se refería. Se sintió como un imbécil, nunca antes le había costado tanto entender algo. Con unas de sus manos, cubrió su rostro blanquecino, intentando que no se viera aquella expresión de vergüenza.
-Ya lo entendí…-Murmuró lo más bajo que pudo.
Hikaru posó una de sus manos en el hombro del caballero y dijo suavemente.-Siento decirte que deberías tomarte un descanso…
Meta Knight retiró la mano de su rostro y miró fijamente al castaño con una expresión que indicaba confusión.- ¿Descanso?
-Tu “mirror” está intentado dominar tu cuerpo por completo, si lo logra, quedarás atrapado en el “Kenkai” para siempre…así que para evitar eso, descansarás un rato y podrás ralentizar los ataques…
-Kenkai…es el mundo espejo ¿no?
-Así es…
Peach
Ya se había hecho tarde, veía como caía el atardecer, como el sol se despedía lentamente mientras le daba paso a la luna para iluminar el cielo por la noche, como siempre lo hacía.
Miraba sorprendida como el castaño, por más duro que fuesen los entrenamientos y aunque el cansancio lo estuviese matando, no dejaba de dar pelea, no estaba preparado para rendirse.
Un golpeteo en la puerta principal del castillo captó su atención. Bajó lo más rápido que pudo y al abrirla, se encontró con Meta Knight al lado de Hikaru.
-¡Meta Knight! –Exclamó alegremente mientras les permitía el paso al interior del castillo.
Este último mencionado, ignoró a la joven princesa, mientras se dirigía a su cuarto junto a Hikaru.
Al llegar, cerró la puerta tras de sí. El castaño se acomodó en una de las orillas de la cama y preguntó:
-¿Qué te pasó? Ignoraste por completo a Peach…
Lanzó un fuerte golpe hacía la puerta con su puño y respondió de mala gana.-Me está empezando a caer de la chin…-Antes de terminar la oración, Hikaru lo interrumpió.
-Meta…será mejor que descanses, estás demasiado frustrado –Se levantó de la cama para después dirigirse al peli-azul y retirar suavemente su pesada máscara metálica. Tomó una de las muñecas de este y lo jaló hacía la cama.
-Ahora descansa un rato –Habló suavemente mientras salía de la habitación.
El caballero se acomodó en su cama, mientras pensaba en cómo le serviría el descansar para ralentizar el dominio de su cuerpo ante su mirror.
-Hace mucho tiempo…había un joven muchacho que residía en uno de los pequeños pueblos de pop star, su sueño era convertirse en caballero pero…toda su vida estuvo rodeada de mala suerte y dolor…-Narraba una voz ronca y rasposa.
Se encontraba tirado en el suelo frio, aquella era horrible para sus oídos, estaba llena de furia y rencor sin olvidar mencionar que era demasiado molesta. Volvió a sentir su cuerpo tan débil, incluso más que cuando fue atacado por Ariana. Con las pocas fuerzas que le quedaban, intentó levantarse hasta que lo logró. Divisó entre aquella cruel y traicionera oscuridad, un frágil rayo de luz, que iluminaba la figura de un joven. Su cabello era de color negro como la oscuridad que los rodeaba, ojos color carmín cual sangre y una piel pálida.
-Ven a darle un vistazo a mis tierras…a Kenkai…-Exclamó invitando al joven caballero que intentaba ponerse en pie.
-¿Kenkai?...-preguntó débilmente.-Así que tú eres el maldito que quiere dominar mi cuerpo ¿eh?
-No te equivocas, imbécil…
-¡HA QUIÉN LE LLAMAS IMBÉCIL, MALDITO DEMONIO! –El caballero sacó su espada y tomó impulso, dirigiéndose hacia su mirror, intentando atacarle.
Con voz suave y tranquila, pronunció.-La irritación y la impaciencia son signos de debilidad, aquellos colores se juntan, provocando odio, rencor…al final te dejan solo…solo como un perrito abandonado en la calle bajo la lluvia, algunos colores se mezclan…otros sólo se contrastan hasta desaparecer…¿qué color elegirás?...
Meta Knight aún no se detenía ni pensaba en detenerse para atacar a su enemigo, pero…algo lo inmovilizó. Bajo él, se encontraban diferentes tonos de rojo, que poco a poco lo absorbían como si fuese una simple gota de agua.
Aquel muchacho se acercó a él fingiendo clemencia y murmuró.- ¿Qué color elegirás?...
En ese momento despertó jadeante. Estaba confuso, primero, quién era aquel muchacho, a qué se refería con los colores…que significaba aquella oración…por qué le preguntó qué color elegiría…
Posó una de sus manos en su frente y susurró para sí.- Debo estar loco…
Continuará…
Holaaa :DDDDD (?. Se que tardé mucho en escribir pero el tiempo no es suficiente :´´´v , aparte esta historia será una de las más largas y pos eso :v gracias por esperar a que escriba :´3 ¡los amo! ♡
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