Disclaimer: Los personajes utilizados en las historias,en su mayoría son de nintendo y sus respectivas sagas (aunque hay algunas excepciones tal y como sucede con Sans, quien pertenece al videojuego rpg "Undertale") mayormente los fanarts y/o imágenes no son mías. Este blog contiene Fiction Rated T (+13) . Sin más que agregar ¡Disfruten!
Cómo ya sabrán, la situación actual del blog no es nada favorable.
Ya han pasado dos años desde que abandoné esta plataforma y decidí mudarme a wattpad para probar suerte en ese lugar.
Curiosamente, me está yendo muchísimo mejor de lo que me fue aquí en 4 años de pura dedicación. Si gustan apoyar mis proyectos, pueden buscarme como _CH0PIN pero en fin...
He cambiado desde el incidente con una "amiga", el cual tuvo lugar en aquel verano de 2019.
¿Cómo le explico a mi Karla del pasado que ella no volverá? ¿Qué blogger es sólo un vago recuerdo de lo que alguna vez fue una bella amistad?
Me siento mal, mi vida ya no es como antes lo era. Y supongo que la de muchos de ustedes tampoco es igual.
La mayoría de mis amigos también dejaron blogger o están en proceso de, yo sólo duré 4 años en este medio. Aún así, sigo con el sueño de poder publicar mis libros algún día.
Si les soy sincera, extraño muchísimo escribir aquí, recibir comentarios, que, aunque sean pocos, me animaban a seguir escribiendo historias "fumadas". Los chistes locales con Hideaki o Meta Knight, el hecho de que Martín fuera un personaje tan multifacético y Peach, una princesa que desarollé de una manera muy extraña.
Extraño escribir 4 mil palabras o incluso más cada semana, extraño lo feliz que me sentía estando con mis amigas.
Para mí, 2019 fue un año errático, uno que ni siquiera debió existir.
Me di cuenta de forma MUY explícita que las personas son como un libro. Pueden tener una portada bonita, pero su interior no tiene nada que ver con lo que reflejan superficialmente...
Aprendí a la mala que todo se acaba, que hasta el "Amor eterno" puede acabarse con un simple "Adiós".
Y sobre todo... aprendí que la mejor manera de superar el dolor y hacer de tu duelo algo más "pasable"... es soltar el pasado.
Blogger marcó ese pasado tan hermoso y turbio.
Y yo, sigo aferrándome con ahínco a este mismo.
Por eso, como última entrada y actulización, quiero darles las gracias a todos aquellos que me acompañaron hasta el final de mi viaje. A todos los que me apoyaron desde un inicio y que seguramente siguen recordando con cariño las estupideces que publiqué aquí.
Perdón por decidir abandonar este blog, pero por mi propio bien quiero que esto se esconda entre el polvo que el tiempo dejará a su paso.
Quiero evolucionar como persona, y sin lugar a dudas, esta es el primer paso para comenzar mi cambio.
Estoy bastante activa en otras redes sociales, así que, reitero, si gustan apoyarme se las dejo por aquí;
Martín: *Tocer por el polvo xd* Rayos, hace tiempo que nadie está por aquí ¿eh? Yo: Lo sé, se siente... raro volver a escribir algo en este tipo de formato desde que lo abandoné xd
Martín: Ja, ni que lo digas.
Desde otro lado del lugar.
Sans: oigan, ¿escucharon lo que yo?
Mario: ¬¬ ¿Cómo chingados vas a oir algo si no tienes oídos?
Sans: Majia de majo brujo :vv
Peach: Sans tiene razón, se escuchó algo desde el otro lado...
Meta Knight: Sí, fue la puerta sonar, pero no creo que nadie se haya metido. Nadie más que nosotros tiene la llave.
Marth: A no ser que....
Kirby: ¿A no ser que qué?
Mario: ¡A no ser que sean Yadira y los demás! :DDDDD
Meta Knight: ¿Cómo crees que van a ser ellos? Hace más de un año que no vemos ni a ella ni a Martín ni a nadie ¡Es casi imposible que hayan regresado! Y aún si ese fuera el caso ¿Para qué? Allá a donde se fueron es mucho mejor que aquí. Muchas personas también se mudaron allá y la verdad no creo que quieran regresar....
Peach: Quién sabe, Meta. Quizá quieren recordar sus inicios c: digo, Yadira comenzó su carrera y casi la termina aquí, no veo el por qué no debería regresar.
Mario: Mi amorsito tiene razón <3. Además, ella misma dijo que, cuando ellos tuviesen la sufiente sabiduría para crecer tanto como nosotros, regresarían. :DDDD AAAAAAA
Sans: ¡CÁLLATE, CARAJO!
Meta Knight: Eso fue hace ya bastante tiempo...
Flashback.... Yo: Chicos, voy a dejarlos por un tiempo. Les pido desde lo más profundo de mi corazón que por favor cuiden este lugar tan preciado para mí. No saben lo triste que me sentiría si le pasara algo...
Mario: ¡No te preocupes, Yas! uwu nosotros lo protegeremos
Sans: awiwi
Rosalina: Y ¿Por qué nos piensas dejar? ¿Puedes decirnos tus razones? por favor
Yo: Quiero que mis "hijos" crezcan como personas. Logren ser una versión mejor de cada uno... y quiero estar ahí para verlos desarrollarse...
Martín: Los voy a extrañar mucho... *Llorando y abrazando a "su caballero"*
Meta Knight: Martín... yo... *Soltarse del abrazo y tomar sus manos.* No llores, aquí estaremos para cuando ustedes regresen. Esfuérzate muchísimo y haz amigos, hay un mundo afuera de aquí... y, sé feliz por mí ¿Sí? *Sonreír como sólo él lo sabe hacer.*
Martín: *Sonrojarse.* ¡S...Si, mi caballero!
Peach: awwww
Hikaru: *Los separa a ambos* Si, si, caballero. Bueno, perdonen por interrumpir su despedida tan dramática pero debemos de irnos.
Martín y Meta Knight: ¬¬
Hikaru: ¿Qué? ¬¬
Karla: Ryoga...
Ryoga: Tranquis, yo estaré para ti también aquí. Ustedes sólo vayan a crecer como mejores personas, sean lo mejor que se haya visto en este mundo ^^
Fin del Flashback...
Ryoga: Sólo ha pasado un año y parecieran miles...
Meta Knight: *Suspira* Ni que lo digas
Martín: *Tirar la puerta del cuarto de una patada y toce por el polvo que sale*
Meta Knight: *Ve hacia atrás y se levanta* ¡¿Martín?!
Martín: ¡MI CABALLERO!
Ambos se acercan rápidamente a su contrario, abrazándose con fuerza.
Martín: *Llorando de felicidad* Pensé que nunca te volvería a veeeer...
Meta Knight: *Con un nudo en la garganta* Te dije que estaría aquí cuando regresaras ¿no?...
Hikaru: ay este par ¬¬ *Se retira la cruz*
Hideaki: *Sale finalmente xd* META
Meta Knight: ¡¿MORDIDAS?! quiero decir ¿¡HIDEAKI?!
Hideaki: EL MISMO, CHAMO
Yo: jsjsj xd
Todos los que estaban aquí desde el principio :v: ¿¡¡¡¡¡YADIRA?!!!!!!
Yo: La mismísima, queridos...
Meta Knight: Yadira, por Dios, pensamos que nunca volverías *Abrazando a Martín*
Martín: >///u///<
Yo: Pues volvimos xd pero nos iremos. Pero eso sí, regresaremos con más regularidad... jamás abandonaría a este lugar que me vio crecer...
Mario: Bueno xd al menos no nos vas a dejar por completo
Yo: Pues claro que no, pendejo ¬¬
Sans: YADIRA REGRESO ¡VIVA!
TODOS: ¡VIVAAAAA!
Meta Knight: Se nos adelantó el regalo de navidad *ríe*
Kirby: Y ahora por qué tan feliz xD 7u7
Meta Knight: Regresó la persona que más quiero... *Mirar a Martín*
Martín *Reír también xd* A ti no te había dicho que ya tenía novio ¿verdad? XD
Meta Knight: *Se le quita su sonrisa* ....¿Qué?
Kirby: JAJAJJAJA YO TE DIJE, HAZLE CASO, SE TE VA A IR
Hideaki: AJJAJA NO MAMES
Después de eso, Meta fue en busca de Rony y Yusu para matarlos xd¿¿¿ okno
¿Qué tal, mis queridos guerreros? No sé si me han extrañado
o qué rayos, pero me alegro de nuevamente, tras un largo tiempo esperando, he
dado señales de vida, leves, pero las he dado.
Como ya sabrán, si son un poco más activos sobre esta
plataforma, conocerán más acerca del tema de Google +, ni no saben a qué me
refiero, ¡No se preocupen! Yo les explico,
Google +, red social la cual es mayormente utilizada por
bloggers para compartir sus entradas o gustos, está apunto de cerrar, más
exactamente sino mal recuerdo el 12 de abril, obligándonos como bloggers a
cambiar la configuración de nuestros comentarios (Sólo quienes tienen sus
comentarios conectados a Google +)
Ojo, esto no tiene nada que ver con lo que estoy a punto de
compartirles, sin embargo, quería aclararles el porqué de la desaparición en
cuanto a los comentarios del blog.
Gracias a la carencia de tiempo libre para narrar las
historias que tengo en mente para concluir esta gran historia... he decidido
optar por mudarme a otra plataforma. Hace mucho que deseaba mudarme, dejar a
blogger en el pasado... no obstante, era incapaz de ello, puesto que rememoraba
infinidad de recuerdos, los cuales, se negaban a desaparecer y cumplir mi
cometido.
Conocí a grandes personas, descubrí una de mis mayores pasiones,
elaboré mi mejor historia hasta ahora... Y todo gracias a blogger.
Claro, he tenido bastantes enojos a causa de este, sin
embargo, se le perdona...
¿A dónde pienso mudarme? A wattpad.
Actualmente está en proceso uno de mis tantos proyectos, el
cual, por supuesto, se está publicando en esa plataforma. Obviamente, es sólo
un boceto, no es la historia final. Quizá, al darle su primer término, decida
cambiar algunas cosas no tan relevantes, o tal vez opte por eliminar la
historia y reescribirla.
Esto mismo ocurrió con "La leyenda de los cinco
reinos"
Al ser uno de mis proyectos más laboriosos y ante mi
criterio personal, el mejor elaborado, ha tenido cambios desde cosas
insignificantes, hasta el mismísimo clímax, la parte más relevante de cualquier
relato, historia, novela, leyenda etcétera.
Una de mis primeras ideas para esta historia fue la
transformación de mis personajes a lo "Sailor Moon" cada vez que se
enfrentasen contra un enemigo. Esto, al transcurso del tiempo, me pareció algo
absurdo, por lo que decidí eliminarlo.
Tiempo después, llegó la idea de convertirlos en una especie
de "Dioses" los cuales, tendrían diversas habilidades ligadas
estrechamente a los elementos (tierra, agua, viento, fuego, hielo, rayo y no sé
cuantos más)
Es por eso que, en uno de los primeros capítulos de "De
regreso a Edo", Usagi menciona algo sobre un "Dios de la arena"
a quien al parecer vincula con Ryoga.
Si, en el segundo boceto, Ryoga era un personaje relevante,
no como ahora que no tiene mucha importancia más allá de ser la pareja amorosa
de Karla.
Otro ejemplo es la creación de Hideaki, Hikaru y Martín.
Hikaru y Martín originalmente NO eran parte de la historia,
perteneciendo a la segunda parte de esta (The Knight´s más específicamente).
Lo que más me da gracia (por alguna extraña razón) es que
desde sus primeros bocetos, Martín ya era homosexual. Aunque por obvias
razones, no estaba enamorado de Meta Knight, sino, que de su actual hermano
mayor, Hikaru.
Anteriormente, Hikaru y Martín no tendrían nada que ver en
cuanto a familiaridad más allá de ser buenos amigos. Martín estaba enamorado de
Hikaru, quien por supuesto, rechazó a nuestro pequeño Uirusu (A quien al
parecer lo había nombrado "A.V").
Martín no conserva muchos cambios a comparación de sus
primeras versiones. Sigue conservando aquella tonalidad en su cabello que tanto
le caracteriza y algunos de sus ataques más poderosos (el espejismo y el
Binaryt). Sin embargo, claramente presenta cambios. Antes, sus ojos poseían un
matiz verde pasto, y su apellido no iba a ser "Uirusu" sino
"A.V".
En cuanto a Hikaru, creo que es el personaje que más cambios
sufrió de este par. El joven doctor no iba a ser castaño, pues por alguna
extraña razón, había decidido otorgarle una tonalidad azul cielo a su cabello.
Ojos del mismo color y piel blanquecina. Además de que portaría un martillo a
lo Rey Dedede... Y, creo que esto último es lo más obvio. NO iba a ser doctor.
Por último, finalizaré esta sección de ejemplos con Hideaki,
quien es uno de mis personajes más jóvenes a comparación de los previamente
mencionados. Si comparamos a este demonio tan lujurioso con sus contrarios,
recaemos en lo anterior dicho. Hideaki es el más joven, es decir, tampoco
estaba incluido inicialmente en la historia principal.
De hecho, con decirles que su creación fue durante la
primera aparición de Hikaru y Martín...
En fin...
Creo que muy pocos han logrado deducir lo que quiero decir
con todo esto.
El blog en su totalidad es sólo un boceto de la historia.
Lo que más anhelo es que tenga futuro y no sea la típica
historia "fumada" repleta por clichés más pendejos que su primer
soporte.
Quise "innovar" por así decirlo. Uno de los
ejemplos más llamativos es la personalidad de Peach, quien en muchos
blogs/historias se nos es presentada como un monarca dulce y amable, quien se
preocupa por todos sus habitantes, cuidándoles a capa y espada... Además de al
parecer odiar la independización, puesto que siempre le veo apegada a Mario o
deseando que le salven, siendo bastante débil y asustadiza....
¡Y a mí me valió madres!, moldee este personaje como a mí se
me dio la gana, convirtiéndola en la antagonista de esta novela. Cruel,
despiadada, soberbia, hipócrita, odiosa... Todo esto caracteriza a mi Peach,
quien además no es tan santa como se las muestro a simple vista.
Sin duda, un villano que no aparenta lo que es.
Debo evitar desviarme del tema...
Bueno, a lo que quiero llegar es que no pienso borrar este
boceto. Quiero leerlo una y otra vez para arreglar los errores e incluir las
nuevas ideas.
Entonces... ¿Lo dejaré morir? ¿Dejaré blogger? Si... pero
no.
Este blog dejará de ser la historia principal,
convirtiéndose en lo que fue muchos años antes.
Un pasatiempo, en donde escribiré únicamente especiales,
historias random y algún spoiler que se me ocurra o el cual desee compartir.
En fin, no quiero abandonar esta plataforma en la cual
ingresé hace cuatro años... es tan hermosa...
¿Por qué he decidido mudarme? Fácil, por la falta de tiempo.
Siento que blogger ya no es para mí, pues necesito mucho tiempo para preparar
una entrada... y eso llega a desesperarme.
Además, de que quiero publicar varios proyectos a la vez, ya
saben, masoquismo (?
Bueno, sin más que aclarar, gracias por ser mis guerreros,
por comprender cada uno de mis puntos, por apoyarme todo este tiempo, por
regalarme al menos unos 10 minutos de su tiempo... gracias por todo...
El año había transcurrido más rápido de lo que se esperaba. Todos aquellos momentos que lograr recolectar se quedarían en su mente y corazón. Momentos malos, difíciles, crueles, bruscos, de todo tipo. Su navidad sería muy diferente a las demás. Aquel año había sido horrible, repleto por pérdidas tanto materiales como humanas. La mayoría en el reino había perdido su "espíritu navideño", por lo que muchas tiendas, comenzaban a cerrar más temprano a causa de este suceso. Muchos anhelaban el término del año. Sin embargo, también deseaban que terminase al menos de la mejor manera posible. Tratando de olvidar todo lo vivido durante este, conservando únicamente momentos buenos, olvidando tragedias, tristezas y sobre todo, dificultades.
Peach, como cada año, realizaba diversos festines públicos para el disfrute de su gente, todo con el único propósito de mostrarles una falsa impresión sobre ella misma. No obstante, en algunas ocasiones, llegaba a contagiarse de aquella felicidad que abundaba entre estas fechas. Intercambios, posadas, festivales, pastorelas... Un gran espíritu invadía las calles principales, inclusive, en los barrios pobres yacía la unión y paz tan característica de la Navidad. Finalmente decidió que, tal y como año tras año se había realizado, habría una fiesta entre los habitantes del palacio para celebrar la Navidad y próximamente el año nuevo. Sin embargo, en esta ocasión se habría de implementar una actividad bastante novedosa. El intercambio de regalos.
Ahora que ya eran más integrantes, el intercambio sería extenso, haciendo que los individuos se sorprendiesen a causa de lo otorgado y recibido. El intercambio se ejercería entre dos personas sin importar su género, por lo que, seguramente, habría resultados extraordinarios. La soberana, estaba dispuesta a ejecutar su plan. Por primera vez en tantos años, sintió una inmensa inspiración penetrando su ser. Después de todo ¿Qué podría salir mal durante estas fechas?
La mañana del día 25 había comenzado, invadiendo los sentidos cruelmente gracias al frío que acechaba en la actualidad. No obstante, la dulce fragancia de un chocolate caliente volvió a tranquilizarles. Todos los habitantes ahora despiertos, disfrutarían de un exquisito chocolate casero, acompañado de un tamal. Ahora, la cocina se había convertido en un centro de pláticas absurdas, alocadas risas y azotes a la mesa.- El año pasado, Meta tuvo que besar a Mario porque el muérdago estaba arriba de ellos dos ¡¿Cómo querías que no los terminaran emparejando?! -Declamó un joven pelirosáceo, quien platicaba tranquilamente con su más fiel amigo, Martín Uirusu.-"¡¿En serio?! Pero... ¿Qué no le gustaba la navidad y eso del muérdago se le hacía más que absurdo?"-Preguntó curioso, solicitando una respuesta ante la cuestión antes formulada.- Si pero, ya sabrás. Te juro antes creía que se sentía atraído hacía Mario ¡Digo! ¡Llevaban una relación bastante buena!....-Antes de proseguir con su oración, soltó un suspiro repleto por pesadez.- Recuerdo que ese año no estuve con él, por lo que disfrutó la navidad sin mí... tú todavía no llegabas... Así que, ¡Esta vez sí hay que disfrutarla entre todos! -Abrazó fuertemente a su contrario, manifestando el cariño que ahora le tenía. Comenzaba a imaginarse todas las actividades que podrían hacer entre los tres. Cocinar algo, cantar un villancico, observar aquel árbol tan inmenso que adornaba el centro del lugar... Una completa fantasía. Los minutos transcurrieron con aparente tranquilidad, pláticas esparcidas entre toda la mesa, risas, bromas... ¿Cada cuánto podían estar así?...
-¡Atención, por favor! -Anunció la princesa, golpeando ambas manos entre sí, intentando captar toda atención.- Gracias... Bueno, como sabrán hoy es el tan esperado 25 de Diciembre, la fecha decembrina más importante además del año nuevo. Uno de esos días en que no tendremos que enfrentarnos a dificultades ni malas circunstancias. Tan sólo debemos disfrutar de nuestros seres queridos y el acompañamiento que se nos otorga. En fin. En esta ocasión, he implementado una actividad nueva al programa navideño de siempre. El año pasado se realizó una guerra navideña por qué equipo sería el ganador. El de la cocina o el de decoración, además, se le daría un premio extra al individuo con mejor carta para Santa. Al parecer esto les fascinó, pues inclusive terminaron haciendo parodias de villancicos famosos como forma de ataque entre ambos equipos. Esta vez, toca el turno para el intercambio de regalos. -Sonrió felizmente. Su sonrisa era... sincera, podía observarse con máxima claridad el espíritu que ahora invadía a su soberana. Era... increíble.- En esa bola de cristal que está ahí... -Señaló el objeto con dicha mención utilizando su dedo índice.- Están escritos los nombres de todos nosotros. El intercambio será entre dos personas, sin importar su género. En el caso de que una persona quede sin pareja, se unirá a otra pareja, de este modo se hará un trío y nadie se quedará sin regalo. Bueno... Ahora, permítanme que baje por la bola de cristal para formar los dúos -Sentenció. Bajo con máximo cuidado de aquella mesa en donde momentos antes se encontraba anunciando la nueva actividad, para acto seguido, dirigirse a la bola cristalina y revolver los papeles nuevamente. Una vez ya revueltos, tomó dos papeles por ronda.- Bien... los primeros dos serán Marth e Hideaki -Ambos jóvenes podrían llegar a llevarse bien, sin embargo, no eran capaces de considerarse amigos. Cabe aclarar que ninguno odiaba al otro, no obstante, sentían que aún faltaba bastante confianza para siquiera llamarse mediante ese adjetivo.- Los siguientes serán Sans y Kirby -En cambio, este dúo si podía llamarse "amigos". Ambos tenían muchas cosas en común. El sentido del humor, el gusto por algunas circunstancias... Peach prosiguió a revelar el siguiente dúo mientras observaba a sus contrarios hablar sobre sus teorías.- Mario y... Yo -Pronunció con desgano. Deseaba que se le hubiese puesto junto a Meta Knight, sin embargo, la suerte que cargaba yacía por los suelos.- Hikaru y Karla.... -Ante tal dúo, Ryoga (actual pareja de Karla) miró con extremo recelo al joven Okami, quien, al percibir aquella mirada, observó de igual forma a su contrario, el cual, bajó su cabeza en señal de pavor.- Ryoga y Rosalina.... Y por último... Martín y Meta Knight -Enunció sorprendida. Sin embargo, esta emoción se apagó repentinamente al escuchar las voces de sus contrarios. "UUUUUHHH LOS NOVIOS, LOS NOVIOS, LOS NOVIOS" Coreaban poseyendo como único propósito molestar al dúo con anterior mención. Por un lado estaba Martín, quien por supuesto, descendió su mirada en señal de vergüenza extrema. Por el contrario estaba Meta Knight, intentando silenciar a sus compañeros utilizando una penetrante mirada, capaz de asustar al más valiente caballero. Esto último dio un resultado bastante satisfactorio, enmudeciendo incluso a su "amienemigo" Hikaru Okami.- "Miren, cabrones. ¿Cuándo entenderán que entre Martín y yo no hay nada más que una fuerte amistad?... ¡Con decirles que incluso es mejor que la relación entre Peach y Mario!...." -Ante el comentario previamente dicho, Mario dejó de reír al escuchar aquellos vocablos tan hirientes. Sin embargo... en cierto modo debía aceptarlo. Su relación con Peach no era ni será la mejor.- "Además, en el caso de que Martín y yo fuésemos algo más ¿Qué problema habría? Pueden seguir burlándose, eso a mí ya no me afecta. Pero les aviso de una vez, nada más se pasan de verga con él o con mi hermano... y les parto su madre... ¿Comprenden?..." -Declamó con firmeza, abatatando a toda su audiencia. Hikaru se había quedado sin habla. Había protegido a su hermano por segunda vez... ¿Debía agradecérselo?...- B...Bueno... Ya que los dúos están formados, tienen hasta las 10 de la noche para buscar el regalo perfecto para su compañero o compañera ¡Suerte!.... -Habló con nerviosismo, para acto seguido, dirigirse a su habitación. El pelirosáceo se acercó a su hermano menor, preguntándole con sorpresa en su voz.- ¿Qué pasó ahí? ¿No que no sentías nada por el mijo? - "Claro que no siento nada por Martín, es sólo que ya estaban empezando a desesperarme con eso de que somos novios y no sé qué. Ya ni chingan." -Bueno... más vale que le vayas buscando un buen regalo a mi friend ¿eh? No quiero que salgas con tus mamadas de una carta o yo que sé... Presiento que quieres algo caro e ilegal ¿Verdad, Martín? -Articuló dirigiéndose a su amigo, quien obviamente comprendió aquella referencia, cosa que le hizo ruborizarse inmensamente.- "¡No mames, Kirby! ¡Ya te dije que no quiero eso! ¡Caray! ¡Caes mal mijo, caes mal!
Habían pasado ya cinco horas desde tal suceso. Meta Knight yacía pensando en qué podría regalarle a Martín. ¡Y es que le era imposible pensar en un buen regalo! Todo, por más pequeño que fuese, podía llegar a hacerle feliz...- Maldita sea... ¿Dónde está Kirby cuando más lo necesito?... -"¿Me hablabas?" Percibió la voz tan suave de su hermano mayor, haciéndole respingar con levedad.- ¡No, cómo crees!... oye... necesito de tu "gran ayuda" -Pronunció con leve hostigamiento sobre su voz.- "Quieres saber que le hace feliz a Martín para regalarle ¿verdad?" -Ante tales vocablos, el joven caballero miró absorto a su contrario, manifestando la sorpresa que ahora poseía.- ¿C...Cómo lo has adivinado?...- "No lo sé... intuición supongo" -Soltó una suave risilla para dar término a la oración que había forjado. -Entonces... ¿Qué podría gustarle? - "Mira, sin rodeos, creo que el mejor regalo para él es que le dieses un "Sí" o un beso o algo por ese estilo. Pero cómo sé que pos no, creo que lo más acertado es que puedes darle una cobija muy abrigadora o unos "kisses"... ¡LOS CHOCOLATES PUES!, o bien puedes hacerle un postre. Si algo he aprendido todo este tiempo sobre Martín es que si le das cualquier tipo de chocolate caerá a tus pies... hazte cuenta, tú con las nucitas ¡Igualito!, no más que este es con chocolates." -Chocolates... ¿Cuál es la mejor marca? - "Los Ferrero, obvio" -Bueno...-Prosiguió a levantarse de la cama, para después, tomar el hombro de su hermano con delicadeza y enunciar.- Hagamos una cosa, me acompañarás por los chocolates y otro regalo, porque sinceramente una caja de chocolates es muy poco, y prometo ayudarte en buscar un regalo para Sans, después de todo lo conozco un poco mejor que tu...- "¡¿EN SERIO?!" Gritó emocionado, del mismo modo en que tomaba la mano contraria.- "¡GRACIAS, META!" -Ambos estaban dispuestos a apoyarse mutuamente, y esta vez no sería una excepción. Aunque claro está, pueden llegar a pelearse, sin embargo, incluso en una disputa suficientemente seria, establecen sus límites, evitando realizar acciones ligadas a la violencia.- No hay de qué... pero bueno, hay que irnos ya, que si no, entre más nos tardemos más gente habrá y no alcanzaremos nada. Ponte algo de tapar que hace un chingo de frío. Lo último que quiero es que te enfermes...-Kirby observó al mayor con una dulce expresión, ilusionado ante aquellas palabras.- "Aww, te preocupas por mí" -Sin embargo, toda ilusión que conservaba, se esfumó gracias a la siguiente oración.- No es eso... Es que luego te enfermas y nadie está dispuesto a cuidarte y tengo que hacerlo yo ¡No! ¿Para qué luego me enfermé? ¡Nah!... Bueno, ¡Y en parte también! La otra vez ya estabas medio muerto por la fiebre que tenías - "Gracias por preocuparte por mi ¿Eh?" Comentó fingiendo indignación. Esperaba como respuesta la más mínima disculpa, sin embargo, lo que se le otorgó difirió bastante a sus pensamientos.- De nada, ya sabes que te quiero - "Que cínico..." Pensó.
Martín en cambio, necesitaba una persona que poseyese dotes especiales para otorgarle el presente a su caballero. Simple y sencillamente necesitaba a un conocido que supiese tocar la guitarra, o al menos lo básico de ella. Después de todo, la línea melódica era todo menos complicada. Incluso, era un sonido dulce y suave, exquisito para el oído. Sabía que aquel regalo no era tan costoso, sin embargo, se le entregaría con amor y cariño. Según él, ninguno de sus conocidos tocaba la guitarra o algún otro instrumento de cuerda (a excepción de Meta Knight, no obstante, el joven con anterior mención está obviamente descartado). Aún no lograba entender cómo es qué su desesperación estaba aumentando de forma significativa por una línea melódica, si bien podría cantar a capella. Sin embargo, deseaba que fuese un regalo "completo". De repente, un recuerdo tocó su mente. Rememoró con dulzura su infancia, más exactamente a la edad de 9 años... En aquel entonces, Hideaki, o como se refiere a él constantemente, "Papá", se encargaba de cuidarle mientras Hikaru asistía al colegio. Tenía alguien quien lo comprendía, jugaba con él, e incluso, cantaba sus canciones favoritas para que ambos pudiesen divertirse. Si, efectivamente, Hideaki sabía tocar guitarra. Aunque... no sabía a ciencia cierta si el joven azabache aún conservaba aquellos saberes artísticos. Habían pasado tantos años... Sin embargo, no se contuvo ni un momento en preguntarle. Con inmensa presteza, salió de su habitación en busca del mayor y obtener una clara respuesta ante su cuestión. Cuando finalmente llegó a su destino, dio tres arduos golpes a la puerta, esperando que la voz del joven Kyofu inundase sus oídos. "Está abierto", percibió. Entró rápidamente al cuarto, cerrando la puerta del mismo modo.- ¡Hideaki! -Exclamó. Sin embargo, su hermano mayor aún era dueño del cuerpo.- Hikaru... necesito hablar con Hideaki, ¿podrías cambiar tantito con él? - "¿Y para qué quieres hablar con él? ¿Qué es lo que necesitas? Quizá pueda ayudarte..." - No necesito tu ayuda ¡Sin ofender pero...! es que él tiene algo que yo necesito... -El castaño soltó un suspiro de pesadez. Le fustigaba otorgarle el control del cuerpo sin ser su turno. Sin embargo, no tenía otra opción. Retiró aquella pesada cruz de su cuello, para después, liberar al joven azabache.- ¡Hideaki! - "¿Qué quieres, chamaco? ¡Estaba disfrutando de mi vida y vienes tú! ¡No inventes, mijo!" -¡Ah bueno, yo venía a ofrecerte un trato que tiene como paga $3,000! Pero como yo sólo molesto.... - "¡E...Es decir! ¿Qué tipo de trato, querido hijo mío?" -Sonrió falsamente, originando que Martín sonriese satisfecho.- Verás, si no mal recuerdo tocas la guitarra... no muy bien pero lo haces...- "¿Qué estás tratando de decirme, doctor del ISSEMYM?" -Trato de decirte que quiero que trabajes para mí. Sólo tocarás la guitarra y ya, ahorita te doy la línea melódica ¿Bien? - "Bueno... está bien para mí" -Sonrió cálidamente, del mismo modo en que comenzó a buscar su vieja guitarra.- "Creo... que la tenía por aquí... ¿Me creerás que tu "hermanito" me dijo que la tirara? ¡Y ve! Bueno, al menos esto me servirá para recordar esos días en que el pequeño Martín me curaba con agua en vez de alcohol" -Soltó varias risillas ante su propio comentario. Esta misma acción, causó que Martín se avergonzase inmensamente al rememorar aquellos días.- ¡H...Hideaki! - "Je... bueno ya, ve a traer la partitura; déjame busco la guitarra esa..." - ¡Gracias, papá! -Gritó emocionado, mientras abandonaba el cuarto.
- Y bien Meta Knight ¿Qué es lo que deseas para tu cita? - "¿Cuál cita?" - ¡Pues el Martín, wey! ¿Quién más? -Ante aquellos vocablos, su hermano menor le propinó un buen golpe sobre la cabeza, demostrando su obvio enfado.- "Mejor ni te hubiera dicho nada..." - ¡Ajá, si no me hubieras dicho nada, no sabrías ni que regalarle a mi compa! Estaría todo triste y desolado, pensando en que su caballero ya no lo toma en cuenta y ahora lo odia. Que hizo todo mal contigo, y esto lo orillará a irse... o en el peor de los casos ¡A suicidarse! -Exclamó fuertemente. Meta Knight respingó gracias al discurso del menor, (aunque este último lo hubiese interpretado de otra forma) Llegó a imaginarse aquellas escenas tan fuertes. Juró por un momento observar totalmente destrozado el frágil cuerpo del joven, aun derramando sangre. Sin que todo esto hubiese ocurrido, ahora extrañaba aquel brillo tan característico de sus ojos. Su voz, la dulzura en que llegaba a charlar con él. Gracias a todo esto, el caballero quedó inmovilizado por un lapso de tiempo bastante extenso, cosa que originó confusión en su hermano mayor.- ¿Meta Knight?... Oye... despierta... ¡META KNIGHT, RESPÓNDEME! -Cuando finalmente salió de su transe, el joven antes mencionado, tomó con fuerza ambos hombros del pelirosáceo, hablándole firmemente.- "¡No digas eso ni en broma, cabrón! ¿Comprendes?" -Cualquier persona podría interpretar aquellas palabras como muestra de preocupación hacia su contrario. Sin embargo, el joven héroe poseía un significado que difería totalmente al contexto real.- ¡AHHHH! ¡TE PREOCUPASTE POR ÉL! -Gritó con extrema emoción.- ¡Apuesto a que te imaginaste todo lo que te dije y por eso quedaste en shock! ¡No podías imaginarte tu vida sin su compañía! ¡AUSGUDGQWYDWQYGYG! Ni creas que se me ha olvidado que una vez me dijiste que cuando tuvieses una familia él cuidaría de tus hijos - "¡Ya cállate! ¡Mejor ve y busca los chocolates esos! Iré a buscar otro regalo..." - Bueno ya, iré por los chocolates ¡Ya vuelvo! -El caballero suspiró aliviado, observando como su hermano mayor se mezclaba entre la multitud de aquel centro comercial.
-¡ES MI! ¡MI! ¡LA PRIMERA LÍNEA EN CLAVE DE SOL ES MI! ¡Hideaki! ¡Por favor! - "¡Ay ya!, te dije que hace mucho tiempo que no veía una partitura, además, ya casi ni me acuerdo de cómo se leían..."- A causa de aquella ardua desesperación que ahora sentía, comenzó a jalar levemente sus cabellos, siendo esto un inútil intento de tranquilizarse.- Hideaki, mira, necesito de tu apoyo. Eres como mi segundo padre, ¡necesito de tu ayuda! ¡Hazlo por mí! ¡Tu hijo! Te ayudaré en todo lo que pueda, te lo aseguro... pero ahora tú ayúdame a mí... como siempre lo hacías cuando yo era pequeño ¡Cuando aún me cargabas en tus brazos! Cuando... cuando me explicaste que a veces una persona puede hacerte cambiar gracias todos los sentimientos que te hace percibir y disfrutar... -Sonrió dulcemente, dándole ánimos al joven azabache. Este último dejó reposando la guitarra encima de la cama, para acto seguido, abrazar con cariño al Uirusu. Acarició aquellos suaves cabellos blanquecinos que tanto le caracterizaban, jalándolos con levedad- "Gracias Martín... daré mi mejor esfuerzo... lo prometo, no estoy aquí para decepcionar a mi "hijo"...." -B...bueno, hay que seguir ensayando ¿Bien? -El mayor asintió, liberándole de su abrazo. Tomó nuevamente la guitarra, posicionándola sobre su estómago. Martín recobró la postura, acomodando todas las hojas que le servirían de soporte.- ¿Listo?.... -Hideaki sonrió, otorgándole una respuesta afirmativa.- Sigo cruzando ríos, andando selvas, amando el sol, cada día sigo sacando espinas, de lo profundo del corazón, en la noche sigo encendiendo sueños, para limpiar con el humo sagrado cada recuerdo...-Entonaba dulcemente cada agudo de aquella composición, manifestando el cariño con el cual la interpretaba. Todo estaba saliendo a la perfección, hasta que, una voz interrumpió su verso...- "Cuando escriba tu nombre, en la arena blanca con fondo azul, cuando mire el cielo en la forma cruel de una nube gris, aparezcas tú, una tarde suba una alta loma, mire el pasado, sabrás que no te he olvidado" -Hideaki había comenzado un "dúo" entre ambos, cosa que a Martín le pareció bastante tierno. Estaba a punto de suspender toda acción realizada, sin embargo, decidió simplemente proseguir el juego.- Yo te llevo dentro, hasta la raíz - "Y por más que crezca, vas a estar aquí..." -Aunque yo me oculte tras la montaña - "Y encuentre un campo lleno de caña, no habrá manera, mi rayo de luna" -¡Que tú te vayas!.... -Ambos continuaron hasta dar término a la melodía, disfrutando el dulce momento.
-YA LLEGAMOS, PERROS -Soltó las bolsas que instantes anteriores traía sobre sus manos, fatigándole demasiado. Meta Knight prefirió silenciarse, permitiendo que al menos en estas fechas su hermano fuese capaz de exclamar todas las tonterías que desease libremente.- ¡VAMOS A ENTREGARLE LAS COSAS AL MIJO, ÁNDALE! - "Espérate, el intercambio es hasta la noche, apenas son las 6" - Ay... ya quería dárselo ¡O VER COMO TU SE LO DAS! -Gritó fuertemente, mientras observaba como Martín e Hideaki salían de una habitación. El último joven mencionado cargaba tras su espalda un estuche matiz negro con la forma de una guitarra, captando la atención de ambos hermanos.- Meta, Meta ¡No mames! ¡NO MAMES! ¡MARTÍN TE VA A DEDICAR UNA CANCIÓN! ¡JJFUEGFGFUEAWG! - "Y... ¿Qué tal si Hideaki se la va a dedicar a Marth?" -No creo que ese vato sea tan así como para dedicársela, no es como si se llevaran muy bien que digamos ¡Así que la única respuesta es que Martín haya convencido a Hideaki de ayudarlo y dedicarte la canción! aunque... Nunca he visto a Hideaki tocar una guitarra... ¡rayos! -Sentenció. Con presteza, recogió las bolsas que previamente había soltado, dejando que cayesen sobre el suelo. Las acomodó entre sus brazos, retomando el paso junto a su hermano menor. Decidieron entran a la habitación que compartían, asegurándose que todo estuviese listo para el intercambio. Meta Knight situó cada regalo dentro de una bolsa, la cual conservaba distintos adornos bastante llamativos para cualquier individuo. Dobló cuidadosamente la colcha que había comprado, colocándola bajo los chocolates. En cambio Kirby, echaba todo en su bolsa sin siquiera tener el afán de acomodarlo. Cuando ambos terminaron, observaron la hora actual. "6:20 p.m." El intercambio y las diversas actividades navideñas se realizarían alrededor de las 7:00 o las 8:00, dependiendo si los preparativos ya estaban arreglados.- Bueno ¿Y qué quieres hacer mientras?... ¡Ah eso sí, nada de juegos de mesa aburridos! Ahorita no quiero jugar ajedrez -Meta Knight simplemente lo ignoró. Deseaba al menos jugar una partida de aquel juego tan amado por su ser. Le traía tan buenos recuerdos...- "Entonces ¿Qué quieres hacer? ¿Platicar?" -¡SI, ME PARECE BIEN! Quiero preguntarte algo... Por qué... Por qué proteges tanto a esa persona ¿Qué despierta en ti? -El joven caballero suspiró con pesadez. Sería la primera, y única vez que charlaría con tal seriedad junto a su hermano. Sus palabras emanarían la honestidad que tanto le caracteriza. Después de todo, odiaba tener que mentir...- "Tú muy bien lo sabes... me recuerda mucho a él... ¡Todo me lo recuerda! ¡Me hace rememorar tan buen momentos con tan sólo mirarle al rostro!... Gracias a eso... siento una extraña sensación... como si debiese protegerle... ¿Sabes? si se lo llego a contar a alguien más... ¡Seguramente su visión hacia mí cambiaría!..." -Le observó con detenimiento, encontrando aquella mirada azulada que tanto extrañaba. Esa... que alguna vez, llegó a tomarle rencor, envidia, odio.- Ya veo... Bueno, hay que platicar de algo más animado ¿Te parece?... -"Si... tan sólo quiero disfrutar estas fechas con la mayor tranquilidad posible"
Había llegado la tan esperada "Noche Navideña". El reloj marcaba las 8:30, indicando que nuestros protagonistas, en acompañamiento de sus más fieles compatriotas, comían alegremente la comida que se les había sido otorgada. Se percibía con máxima facilidad el sonido de las copas realizando un brindis, deseándose lo mejor para el siguiente año. Todos estaban ansiosos gracias al intercambio que se ejercería en los próximos minutos, donde se descubriría cuanto están dispuestos a conceder y recibir. Antes de aquella cena se habían realizado los tan conocidos villancicos. Sin embargo, incluso en estas actividades tan sencillas habían disputas entre compañeros. La mayoría, forjadas por desconocer la letra de una canción. En fin... debían al menos intentar disfrutar los días restantes. Había sido un año repleto por frustraciones, reñidas, amistades, guerras... Sin duda, se merecían un buen descanso, aunque este último no tuviese mucha duración.- ¡Bien, queridos! -Exclamó la joven princesa, captando la atención de todos los presentes a base de palmadas.- ¡Es hora de comenzar la nueva actividad! ¡El intercambio de regalos! Vayan por sus regalos y nos veremos en la sala en cinco minutos ¿Bien? -Sus contrarios asintieron. Todos fueron a sus habitaciones correspondientes en busca del regalo que habían preparado.- Hideaki... ¿Crees que le guste mi regalo? - "¿Neta te lo estás pensando? ¡Pues claro que sí! ¡Martín, por favor! ¡Es obvio que le va a encantar!... en cuanto a mí... La verdad no sé si a Marth le guste lo que le vaya a dar... lo más seguro es que mi regalo sea el más pobre de todos..." -No creo que a Marth le desagrade tu regalo, después de todo, acepta de todo si se le es entregado desde el corazón, no le importa si es costoso o no, es lo que menos le interesa de hecho... Así que ni te preocupes ¡A él le encantará!... -"Gracias, Martín... al menos ahora estoy más tranquilo sobre lo de mi regalo"
Aquel momento tan anhelado había llegado, el intercambio de regalos. Todos los presentes se encontraban cargando en manos su regalo, dispuestos a entregarlo.- Todo listo ¿Verdad? ¡Bien, comencemos con la primera pareja! La cual está conformada por Marth e Hideaki -Ambos jóvenes tomaron el regalo que habían elaborado para su contrario, y seguidamente, decidieron entregárselo. Intercambiaron los regalos, observando el que se les había sido otorgado con cierta emoción. Abrieron los regalos, rompiendo aquel papel en el que venían envueltos. Hideaki, al percatarse del regalo que había obtenido, un tierno rubor se apoderó de sus mejillas... la vergüenza le había invadido. Esto último captó toda atención sobre el área.- ¿Hideaki? ¿Qué sucede? - "Ay Martín... no mames, que vergüenza" Ocultó su rostro tras los guantes de cuero que tanto le caracterizaban, todo con el único propósito de evitar mostrar lo tan avergonzado que estaba.- ¿Pues qué te regaló o qué? -Hideaki abrió aquella pequeña caja de regalo, mostrándole el interior de esta. Martín quedó absorto ante ella, mostrando su inmensa sorpresa al manifestarla mediante su mirada. ¿En qué consistía el regalo?... Era nada más y nada menos que un teléfono de última generación. Era muy difícil conseguirlo, pues además de conservar un precio bastante exagerado, la mayoría de los individuos que podían utilizarlo eran monarcas. Ante esto, Marth le dedicó una dulce sonrisa al joven azabache en modo de agradecimiento, siendo igualmente un intento de tranquilizarle. El regalo de Hideaki consistía en un par de botas matiz platinado, dando una sensación de fineza y encanto. Sin embargo, cuando se compara con el regalo de Marth... Santo Dios.- Gracias.... -"No hay de qué. Por cierto, las botas me encantaron ¡Gracias!" De este modo el tiempo transcurrió, observando como cada pareja intercambiaba sus regalos, sorprendiéndose, animándose o en el caso de Hideaki, avergonzándose. Finalmente, había llegado el turno de la última pareja. Meta Knight y Martín.- Hideaki... ¿Si traes la guitarra, verdad? -El mayor asintió, originando que el joven Uirusu soltase un suspiro de alivio. En cuanto a Meta Knight... él seguía tranquilo, observando como su hermano mayor estaba más que emocionado imaginándose la escena.- Mi caballero, esto sonará algo extraño pero... prefiero que tu primero me des el regalo... el mío no es material... viene del corazón, por lo que no es costoso ni nada... -"NO MAMES, QUE ROMÁNTICO" -Exclamó el pelirosáceo utilizando un tono de voz bastante dramático. Meta Knight simplemente sonrió con levedad, accediendo a la petición de Martín. Este último, tomó el regalo entre sus manos, para acto seguido, dejarlo recargado sobre la mesa principal. Martín prosiguió a sentarse junto a Hideaki, dedicándole una señal, la cual al parecer interpretó correctamente. Retiró aquel estuche que cubría el instrumento, posicionándolo sobre su estómago. Martín por otro lado, carraspeó con levedad, todo esto con el único propósito de evitar agudos desagradables.- 1...2...3
(Esta es la canción que Martín le dedica a "Su caballero")
Todos sus contrarios quedaron absortos ante tan dulce composición, poseyente de un hermoso mensaje, demostrando el cariño tan fuerte que Martín conservaba hacia el caballero. -"¡JODER, MARTÍN, ME HARÁS LLORAR ALV. META, DALE UNA OPORTUNIDAD NO MAMES!" -Esto último hizo sonreír al peliblanco, quien ahora yacía abrazando a su "Padre" como muestra de agradecimiento.
Tras ser encerrado en aquella lúgubre habitación, era imposible dejar de pensar en cómo podría huir, más sin embargo, múltiples pensamientos comenzaron a rondar entre sus pasillos mentales, opacando cualquier otra idea que no fuese algún plan para escapar. Por primera vez en años, en ningún mísero momento pensó en tan siquiera tomar un descanzo o algo por ese estilo. Era de aquellas veces tan extrañas en que le podías observar desesperado por obtener una salida, obtener su libertad... Aunque haya podido supervivir durante miles de años bajo tierra (más en específico, en el subsuelo), no deseaba una libertad, tan sólo anhelaba ver la luz del astro que tanto se contaba. El sol. No obstante, en esta ocasión, su desesperación fue tal, que intentó derribar la puerta que le prohibía aquel derecho tan preciado a base de golpes, ataques e infinidad de acciones ligadas a la violencia. Pero... para su mala suerte, todos sus intentos fueron en valde. Sin duda, no era alguien que requiriese de estratregias complicadas para completar todos sus cometidos. Tan sólo necesitaba utilizar su mágia y esperar a que funcionase.
¿Acaso podría llamarse "estrategia" a ese conjunto de acciones? No. Era... solamente una jugada ejercida de la forma más idiota jamás vista. Nunca esperarás nada bueno al sólo utilizar un elemento. Se necesita de una estrategia bien elaborada, o al menos, que cumpla con los requisitos necesarios para un funcionamiento correcto. Se toma en cuenta al enemigo, cuáles son sus ventajas y desventajas, con qué desventaja puedes castigarle, cuáles son sus movimientos y ataques más recurrentes, cómo es su modo de ataque, al igual que bloqueo y/o defensa. Además, también debes tomar en cuenta tus habilidades, cuáles te servirán y cuáles te pondrán en desventaja. Simplemente, nadie en su sano juicio que conozca todos estos elementos, recurrirá a una sola habilidad y esperará cuan infante un resultado positivo. Sin embargo, Sans "No estaba para pensar en una estrategia para escapar".
Algo que sin duda le caracteriza bastante (además de su gran manejo en cuanto a mágia se trate) es la pereza que conserva. Su vida (o al menos la mayoría de esta) nunca se rigió con este pecado. No obstante, en un momento dado, le atacó con tal brutalidad que nos otorgó al Sans que todos conocemos.
Ahora, se encontraba acostado sobre el rígido suelo metálico, acurrucado en lo que parecía ser una amalgama. Esta última mencionada, al parecer le ha estado cuidando desde que cayó ante el cansancio, protegiendo su sueño de cualquier ruido. Podría ser un monstruo, pero aún sabiendo esto último, llegaba a encariñarse rápidamente con cualquier persona. Siempre le habían cuidado a la perfección, sin importar su estado... La posición en que ahora permanecía era sesga, capaz de crear confianza pese a su aspecto. Gracias al gran tamaño que poseía y la incapacidad de poder sentarse, yacía recostado, adoptando la posición de una cama para un canino. Sin embargo, la textura difería exageradamente. Como bien se sabe, una cama, se cual sea, es cómoda. En cambio, la amalgaba conserva una "piel" rígida, además que en algunas zonas llega a ser áspera, por lo que resulta desagradable ante el tacto.
Sans, dormía plácidamente sobre ella, como si aquellos pensamientos desesperantes se hubiesen desvanecido por completo. Que la pereza tan característica de sí, atacase de nuevo. Y quizá, todo lo previamente dicho pueda llegar a ser cierto. Parecía no importarle en lo más mínimo su libertad, cuando incluso, horas antes de su sueño, estaba gritando vocablos indecentes que retumbaban entre toda la habitación, todo con el propósito de captar cualquier atención y obtener su libertad tan anhelada. Todo podría parecer tranquilo pese al ambiente lúgubre que dominaba en la habitación; ambas respiraciones se percibían al unísono, provocando una sensación de relajamiento y calma ante tales situaciones. No obstante... algo rompió toda esta hermosa sesgedad. El despetar de Sans. Una vez se percató sobre la situación por la cual atravesaba, retiró su cuerpo con extrema presteza, dando un respingo momentáneo, evitando colocarse lo más cerca de aquella bestialidad. La amalgaba, gracias al gran susto que le provocaron las acciones de su contrario, comenzó a "colapsarse", cosa que originó extremo pavor sobre el ambiente.-¿¡Eh?! Q...Qué mierda es esa cosa...-Susurró con el mismo sentimiento. No hubo contestación, tan sólo obtuvo gruñidos leves por parte de la amalgama. Con la poca valentía que hora le restaba, decidió acercarse a su contraria, quien por ahora, reposaba con inseguridad sobre aquel rígido suelo, tan frío e inmundo.-...¿Q...Qué eres? ¡¿Dónde estoy?! ¿Por qué al despertar estaba encima tuyo?¡Qué me hiciste! ¡¿Por qué estoy aquí contigo?! ¡¡POR QUÉ TE ESTOY HABLANDO TAN SERIAMENTE COMO SI PUDIERAS ENTENDERME!!, CARAJO...-El monstruo le observó con detenimiento, percibiendo todos aquellos sentimientos negativos que Sans conservaba.- ...¿Cómo... he llegado aquí? -La criatura fue incapaz de contestarle. Ante su clara estupidez, soltó una risilla, manifestando lo avergonzado que ahora estaba.- Je... que idiota, es obvio que no puedes hablar. ¿Por qué te sigo hablando aún sabiendo todo eso?... ¿Me estaré volviendo loco? ¡Claro! es lo más seguro... Aunque, más de lo que ya estoy, no creo. He de suponer que, seguramente quiero hablar con alguien sobre mi desesperación o algo así ¡Digo! ¿Acaso tú no te desesperas cuando te dejan encerrado todo el día en este lugar? Debe ser horrible no sentir que el aire fresco golpee tu rostro…-La amalgama, decidió contestarle con un leve gruñido, intentando pronunciar un no… aunque, para su buena suerte, Sans lo interpretó correctamente.- ¿No?... ¿No te harta estar todo el día encerrado? ¿¡Ni siquiera en lo más mínimo?!... vaya, quisiera ser como tú, pero en mi caso estoy muy acostumbrado a salir a pasear o a algún lado, visitar lugares… tener… libertad. Me gusta gozar de ella… ¿A tí no? -La amalgama, con el poco conocimiento que poseía en cuanto al idioma utilizazo por su contrario, enunció entre gruñidos.- "Llo... gustar, lugar. Tranquilo todo. Jugar. Domir. Komer.... Cuida mi."- "Cuidan de ella..." Sopesó cada vocablo que fue capaz de comprender mínimamente. Sabía casi a la perfección que las amalgamas nunca podrían entablar una conversación normal como cualquier persona que tuviese un sentido de coherencia. Sentía... lástima. La amalgama había intentado hablar con él, aún sin saber la conjugación ni mucho menos la pronunciación de cada palabra. Con sus escasos saberes, había deducido qué vocablos utilizar para la contestación de aquella pregunta. Aunque sin duda, su respuesta no era clara en su totalidad, con un poco de esfuerzo, podía entenderse claramente.- Bueno...-Declamó tranquilo, intentando mejorar el ambiente ya establecido.- ¿Cómo te llamas?.... -"Z...Zenku" -Zenku... ya veo, entonces eres macho... u hombre, no se como se les definirá a las amalgamas sinceramente... Perdón por mi ignorancia -Por alguna razón, aquel nombre logró obtener una familiarización extraña entre sus recuerdos. Zenku... lo había escuchado en alguna parte. Quizá, había sido en un sueño, sin embargo, esto último sería demasiada coincidencia.- Zenku...-Murmuró para sí.
En aquella habitación, tan lúgubre y fría, gobernaba un ambiente repleto por dolor, siendo manifestado a base de arduos gritos ante el sufrimiento. Los frágiles tejidos que componían su piel, eran rasgados con cruelmente, originando un sangrado entre cada herida. Era un dolor inexplicable. El material con que aquel bozal había sido elaborado, causaba lesiones profundas, por lo que estaba obligado a permanecer en completo silencio, evitando que su piel sufriese aún más daño. ¿Quién se imaginaría al héroe más fuerte de esa época expresar su dolor mediante lágrimas? ¿Por qué deberíamos plantearnos esa cuestión? Después de todo, es un humano, tiene derecho a exponer su dolor por más "infantil" que se llegue a considerar sobre el criterio ajeno. Estaban privándole la posibilidad de comunicarse mediante el habla. ¡Era obvia su desesperación! No se le podía culpar. Además, agreguémosle que sus muñecas yacían encadenadas al igual que sus tobillos, siendo forzosamente necesario el permanecer en una posición erguida, puesto que, en caso de anhelar un descanso, por más mínimo que este fuese, sus tobillos serían lastimados con brutalidad gracias a la fuerza que las cadenas conservaban. Si no mantenía esta posición, peligraba ante una posible fractura, impidiéndole ponerse en pie nuevamente. Con la ayuda de su mirada, indagaba entre cada rincón del cuarto, intentando encontrar alguna escapatoria. Más sin embargo, gracias a que la habitación yacía en completa oscuridad, era imposible observar alguna salida, sus ojos no poseían esta habilidad lamentablemente. Además, su vista comenzaba a debilitarse con el pasar de los minutos a causa de esfuerzo que ejercía con el único propósito de encontrar una mísera ruta de escape; aumentando que sus ojos estaban inundados por lágrimas a causa del dolor. ¿Era posible considerar esta situación como martirio?... Quizá para el joven castaño si lo era. Debía encontrar a sus amigos, para finalmente completar su cometido, no obstante, su labor actual era huir del lugar en donde ahora se encontraba. Intentó apaciguarse, tratando de encontrar una salida a través de la tranquilidad en el ambiente...Sin embargo, dos voces conocidas hicieron que su desesperación incrementase considerablemente. Los poseedores de aquellos gritos eran su actual pareja, Peach y a quien consideraba su mejor amigo, e incluso, su hermano perdido, Meta Knight. Los amaba y adoraba como si fuesen un tesoro, no obstante, por primera vez en todo el tiempo que había pasado junto a ellos, deseaba que ambos guardasen todas sus palabras y lo dejaran concentrarse. Era la primera vez que sentía esta sensación recorrer su mente y ser... Era un sentimiento ácido... Era envidia. ¿Cómo es qué ellos aún tenían la posibilidad de comunicarse? ¡¿Por qué precisamente a él se le había prohibido esta habilidad tan preciada para cualquier ser vivo?!...¿Por qué? Claramente, debía existir una explicación para esto.- ¿Qué es lo que tengo? ¿Por qué no puedo hablar y ellos lo hacen a la perfección? ¡E incluso lo hacen gritando! Yo no puedo ni susurrar... -Pensó con desaliento, sin pizca de constancia. Era extraño observarle sin determinación la cual contagiar a sus aliados. Sentía que simple y sencillamente nunca saldría... tan sólo debía esperar su inminente muerte para ser liberado... ¿¡Pero en qué estaba pensando!? ¡¿Desde cuándo se había convertido en un individuo tan depresivo?! Debía mantener su valentía con firmeza, después de todo, era el héroe de Mushroom ¡Su cometido era salvar el reino y a su gente!... sobre todo a sus amigos. Su misión era el encontrar una forma de zafar las cadenas. Sin embargo, esto era casi imposible, al menos que algún aceite especial o líquido lo suficientemente deslizante comenzase a caerle del cielo. Y aunque parezca fantasía, al parecer estas últimas palabras invocaron su salvación. Un líquido de suave textura comenzó a caer desde el techo, precipitándose directamente sobre las cadenas. Esto originó que el agarre empezara a perder fuerza. No obstante... todo conserva un precio, incluso la libertad. La reacción que el líquido provocó en su piel, hacía que esta se llenase por completo de pequeñas ronchas, indicando alergia ante los químicos con los que aquel líquido se había elaborado. Un ardor doloroso y punzante dominó todas las zonas con piel descubierta, incluso, en algunas ocasiones, las gotas caían sobre su rostro... Creo que no hace falta mencionar el dolor que sentía entre cada gota, además, que algunas de estas penetraban las aberturas, originando un dolor mayor. Antes de siquiera sentir la libertad rozar sus manos, las puerta principal se abrió con lentitud...Fue capaz de percibir una voz tan lúgubre como el ambiente, haciendo que el pavor gobernase cada parte de sí.- ¿Así que tú eres el "Segaly"?...mmm, sí que te vez muy mal. Digo, nadie soportaría las condiciones en las que tú estás...al parecer eres bastante fuerte... creo que me divertiré muchísimo contigo. Te pediré una cosa, DA PELEA, me aburro mucho con los débiles, no estoy para ponerme a su nivel. Ellos deben ponerse al mío. Quiero mantener esa impresión de ti, no quiero que luego me salgas con que eres más débil que Rosleeina. -Cerró la puerta, prohibiéndole a la luz entrar nuevamente.- Al parecer quería escapar ¿No?... pues mira, te desataré... pero esto no será tan fácil, en cuanto te libere tendrás que pelear, no voy a tener piedad contigo, ni mucho menos esperaré a que te recuperes o algo así.- Se acercó cautelosamente hacia su contrario, todo con el único propósito de evitar arrebatarle su apaciguo. Sin embargo, este último intentaba alejarse lo mayor posible. Le temía… era un miedo horrible. Prefería estar encadenado hasta morir que ser liberado por aquel individuo. Marett intentaba ganarse su confianza. Lo último que deseaba era luchar contra él. No era por miedo… simplemente odiaba las batallas sin razón aparente. Tan sólo debía charlar, hacerle comprender su destino actual. Sin embargo, sabía a la perfección que el joven Segaly nunca lo aceptaría, intentaría hasta lo más extremo con tal de huir, disfrutar aquella libertad que se le fue arrebatada.- Si no quieres que te mate antes de que puedas siquiera defenderte, ni se te ocurra moverte en lo más mínimo. Me harto muy fácilmente, por lo que si me obstaculizas el trabajo, no dudaré en matarte ¿Quedó claro, joven Segaly? -Ni siquiera se molestó en pensar mínimamente su respuesta. Si con esto se le arrebataría algo más preciado que incluso su libertad, no le importaría responder con un "sí" a cualquier cuestión impuesta. Sin embargo, una pregunta carcomía sus pensamientos. ¿Cómo es que su contrario conocía perfectamente el apellido que se le había brindado al nacer?...Dedujo que quizá fuese su "Mirror", y por ende conociese cada parte de él. Gustos, Nombre, Amistades. Además, había aún más posibilidades de que su conclusión fuese cierta, pues aunque la oscuridad dominase sobre aquella habitación, cuando la puerta se abrió hace algunos minutos, fue capaz de observar algunos rasgos físicos que su contrario poseía. Y claramente ambos conservaban un físico similar. Se mantuvo inmóvil por un extenso lapso temporal, percibiendo que mínimos cosquilleos invadían sus extremidades. Cuando finalmente se le comunicó que había sido liberado, tan sólo realizó un mínimo movimiento. ¿Abofeteó a su contrario? ¿Intentó golpearle? ¿Ejerció su hazaña con éxito?... por más lamentable que suene, ninguna de estas suposiciones se acerca a la terrible realidad. Antes de intentar escapar o soltar un arduo grito solicitando ayuda, se dejó caer de bruces sobre el suelo, golpeándose fuertemente esta zona. ¿En qué estaba pensando? en descansar...no le importaba todo lo que estuviese a su alrededor, tan sólo deseaba un reposo temporal. No le importaban sus heridas, ni mucho menos la sangre que emanaba de estas. Marett le observó detenidamente, esperando algún golpe o ataque por supuesto. Sin embargo...nada de esto sucedió.- ¿Segaly?...-Lo último que deseaba era matarle sin haberlo utilizado con los propósitos previamente indicados por su amo. Sentía su leve respiración cuan joven infante durmiendo plácidamente.- Bueno... al menos se que está bien...-Suspiró con extremo alivio. Tan sólo debía llevarlo con el amo. No era tan difícil como alguna vez pensó. Sin embargo, movimientos bruscos interrumpieron sus acciones. Mario, aquel héroe tan valiente, signo de la determinación en vida, nunca se rendiría por más complicada que aparentase ser cualquier situación. Recobró su postura, acompañada de leves mareos. Miró a su contrario con resentimiento, pronunciando firmemente. "No sólo estoy bien ¡Estoy mejor que nunca! ¡SOY MARIO SEGALY! ¡EL HÉROE DE MUSHROOM KINGDOOM! ¡Y VE SABIENDO QUE NO SOY DE ESAS PERSONAS QUE SE RINDEN TAN FÁCILMENTE! ¡TENDRÁS QUE PONER TU MAYOR ESFUERZO! ¡PORQUE LA PALABRA "RENDIRCE" NO ESTÁ EN MI DICCIONARIO!” Aquellos vocablos impactaron a Marett, quien ahora yacía hincado sobre el suelo. Sonrió levemente, más sin embargo, por dentro un miedo le carcomía. ¿Y si alguno de sus ataques lograba herirle lo suficiente como para matarle? No quería luchar, como se dijo anteriormente, tan sólo deseaba hacerle reflexionar sobre su destino. No obstante, sabía a la perfección que el joven Segaly nunca se había resignado... y esta ocasión no sería la excepción. Volvió a levantarse, colocándose en posición de batalla.- Vaya... al menos no me decepcionaste, eres más fuerte de lo que creía... elevaste mis expectativas sobre ti, felicitaciones. Sólo te recomendaré una pequeña cosa. No confíes todo solamente a tu poder, fuerza y energía, también elabora una buena estrategia. Esto es la base fundamental para una buena batalla -Marett abrió su mano, mostrándole al enemigo el gran poder que poseía. Una pequeña llama de fuego emergió desde su palma, alterando con levedad al joven Segaly.- Recuerda, nosotros los Mirrors tenemos más poder que ustedes. Dependiendo de cada categoría, el poder será mayor. Intenta descubrir la mía guiándote por mi fuerza y poder, a ver si al menos le atinas. Una segunda cosa que te recomendaría es que no intentes sólo atacarme y ya... luego sabrás el porqué de esto. Sin más preámbulo, creo que podemos comenzar.... -Le sonrió victorioso, cosa que enfureció aún más al castaño. Apretó ambos puños, dispuesto a lanzar un poderoso ataque. Sin embargo, sopesó cada palabra que su contrario había pronunciado. Debía elaborar una estrategia, carente de errores. Debía ser perfecta en todo sentido, realización y ejecución. "Bien... entonces ¿Por qué no das el primer golpe? te otorgo la oportunidad de dañarme." Estas últimas palabras provocaron que Marett soltase una risa ante ellas.- ¡¿Acaso me crees imbécil?! ¡Es obvio para que quieres que dé mi primer ataque! ¡Deberías ejercer una buena estrategia! ¡No eres más que un idiota! -"Entonces, no me dejas otra opción. Quería darte una ventaja... todavía no tenía una estrategia bien estructurada, pero esa idea es bastante buena, algún día la usaré." Pronunció antes de ejercer su primer ataque Furea, el cual consistía en una poderosa llamara de fuego, alcanzando una altura de al menos unos nueve metros. Este Naizen requería bastante energía, por lo que un desperdicio del ataque, podría en desventaja al individuo. Movió ligeramente su muñeca derecha, creando una pequeña llama. Ejerció estas mismas acciones sobre su mano contraria, adquiriendo el mismo resultado. "Bien Mario, concéntrate, debes darle. Presiento que será alguien con mucha agilidad, por lo que no puedo intentar darle en una sola dirección. Necesito distraerlo. Apuntar a otro lado primero y luego a donde él es bastante predecible... espera... es imposible que si estoy "más que agotado" sea capaz de realizar semejante ataque ¿Qué ataque se parece a este? ¡Claro! Mi típico Naizen ¡Isshun! (Consiste en lanzar pequeñas bolas de fuego hacia el contrincante; es un Naizen bastante básico para quienes manejan este elemento, por lo que en algunas ocasiones llega a ser predecible en altos niveles)... ¡Listo, sé cómo engañarlo!" Pensó seriamente, creando su estrategia. Corrió hacia él con extrema presteza, haciéndole creer que yacía ejecutando el ya tan conocido Isshun. "¡ISSHUN!" Declamó fuertemente, realizando su ataque verídico, Furea. Sin embargo, nunca tomó en cuenta que Marett conocía la estrategia perfectamente. La tardanza en sus movimientos le había delatado.- Idiota...-Sonrió con maldad, defendiéndose con aquel ataque tan preciado por los Uirusu... el Kagami Gyaku o mejor conocido como espejismo. Gracias a esto, el Furea se le devolvió con mayor ímpetu. "Mierda..." Susurró, del mismo modo en que observaba como el Naizen con anterior mención se dirigía hacia él... Peach -¡Meta Knight! ¡Ayúdame por favor! ¡Sácame de aquí! -Suplicaba mediante gritos que se le brindase ayuda, siendo liberada del frío calabozo en el que permanecía encerrada. A comparación de sus compañeros, no estaba atada, incluso, su escape sería elaborado con mayor facilidad. Sin embargo, su coeficiente intelectual no era lo suficientemente alto como para siquiera auto liberarse. Además, dependía de terceros para obtener una salvación certera, sin tener que correr ningún riesgo, por más mínimo que este fuese. Tomaba los barrotes con ambas manos, jalándolos en un intento desesperado por huir. Su peor miedo eran los espacios cerrados. Sentía hostigamiento y pavor extremo. Era como si fuese atrapada entre aquella oscuridad. Si... la joven soberana de Mushroom era Claustrofóbica. Tras los diversos secuestros que tantas veces sufrió, su miedo era casi obvio. Siempre encerrada en un calabozo, con miedo a que alguien le hiriese con gravedad. Entre tantos intentos fallidos, sin más que intentar, la monarca rompió en llanto como manifestación de dolor, pero sobre todo, desesperación. Era un individuo bastante frágil, e incluso, en ocasiones, se le nombró como "Princesa de cristal". A primera instancia, aquel nombre se percibe con cariño, sin embargo, al conocer el contexto en el que está dicho, la dulzura y cariño se desvanecen al instante. Soltó cada barrote, provocando que sus manos se estrellasen contra el rígido suelo. Cada lágrima cristalina recorría su rostro, elaborando un húmedo sendero sobre sus mejillas, tan suaves cuan algodón. Algunos mechones dorados, cubrían su rostro con levedad, impidiendo la visualización clara de sus lágrimas. Esto, en menor parte le "favorecía" por así decirlo. Odiaba ser tan débil, odiaba demostrarlo, aborrecía el saber que le alguna vez se le identificó como Una Princesa de Cristal. No obstante, para ella era imposible aguardar cada uno de sus sentimientos. Sentía como necesidad primordial el ser capaz de expresarlos con libertad, sin que nadie le insultase o faltase al respeto.- Mario... Sans... Meta Knight... ayúdenme -Enunció a lo bajo, todo con el propósito de evitar captar cualquier atención.- Si tan sólo fuese más fuerte, hábil e inteligente... no dependería de ellos, sería independiente, como Karen... ¿Por qué? Empiezo a creer que mi belleza no sirve de nada... No logro obtener el corazón de esa persona a quien realmente amo ¿Por qué tengo que amarlo a él cuando ni siquiera siento nada?... soy alguien horrible. Meta Knight tiene razón... no deberían siquiera llamarme o conocerme como una monarca. Soy una vergüenza para Mushroom -"¡Vaya! Al menos ya lo tienes en cuenta, hija de puta" Percibió con facilidad aquellos vocablos tan crueles dirigidos a su persona. Sabía a quién pertenecía esa voz, por lo que fue innecesario levantar su mirada para conocer al poseedor. Si, efectivamente, la voz pertenece a "Pinky", su Mirror. "Tienes que cambiar... bueno ¿Para qué? si ya te vas a morir. Es muy tonto pensar que vas a cambiar en menos de 5 minutos. ¿Sabes? Nunca creí que alguna vez me odiaría a mí misma, pero luego te conocí a ti y ahora me tengo un inmenso rencor. ¡Gracias! ¿Eh?" Pronunció con odio extremo, manifestado también a través de aquella mirada tan lúgubre. La princesa tan sólo se limitó a escucharle. Debía permanecer silenciada, de este modo, evitaría problemas con su contraria, ahorrándose un gran hostigamiento. Sin embargo, cada vocablo que la sirvienta declamaba, comenzaba a enfurecerle considerablemente. Hasta que... llegó un momento en que sus oídos le prohibieron el paso a cualquier ruido que intentase penetrar.- ¡Ya cállate maldita sea! ¡SÉ QUE NO SOY PERFECTA! ¡Y QUE SOY UNA MIERDA DE PERSONA! ¡PERO YA ME TIENES HARTA! ¡CÁLLATE! ¡ESO EN VEZ DE HACERME REFLEXIONAR, CADA VEZ ME HARTA MÁS! ¡ODIO TU VOZ, LA ABORRESCO! ¡TAMBIÉN ODIO CADA VEZ QUE HABLAS! ¡YA CÁLLATE, MALDITA! ¡Eres más molesta que yo! ¡Con eso te digo todo! -Cada uno de estos vocablos, silenciaron cruelmente a la joven sirvienta, quien por supuesto, decidió enmudecerse antes de originar una reñida bastante fuerte. Esto último, causó que Peach comenzara a reírse con levedad.- Y decir que eras tú la que intentaba callarme. ¡Terminaste callándote tú! -"Sólo lo hago para evitar peleas ¿Sabes? Además puedo ganarte con tan sólo usar mi mirada".- Ajá claro, mira lo creíble que suena eso. ¿Ni para crearte excusas eres buena? ¡Das asco! ¡Claramente tienes razón! ¡Deberías odiarte! ¡Incluso más de lo que ya! -Exclamó con fuerza, manifestando el rencor que sus palabras poseían. Claro, "Pinky" estaba en todo su derecho de explicarle y decirle qué era lo que hacía mal. Sin embargo, una cosa es intentar hacerle reflexionar, y otra muy diferente era el herirle mediante arduos vocablos, todo con el propósito de "mejorar su persona"... No era verse en un espejo, era el observar un demonio, capaz de herirte sin utilizar la violencia para ello. Bien se dice que las palabras dañan más a comparación de los golpes. Estos últimos, te originan lesiones temporales (o al menos en su mayoría), sin embargo, las palabras hieren con tal crueldad, que lograr penetrar la mente de cualquier individuo, al punto de carcomerla lentamente.- Ayúdenme... por favor -Suplicaba con cautela, esto con el afán de evitar captar atención ajena. Tan sólo deseaba huir de aquel lugar... tal y como anhelaban sus demás compañeros. Ahora, incluso más que antes, se arrepentía horriblemente sobre la decisión que había tomado. Ayudar a Meta Knight, aquel caballero que tanto le desprecia. A quien intentó agradar tantas veces. Y de quién... obviamente, se había enamorado por primera vez. ¿Por qué se había presentado justo compromiso con el joven Segaly ya estaba más que arreglado? Sí. Efectivamente, la princesa nunca amó al héroe quien tantas veces le ayudó y salvó. Tan sólo deseaba obtener un poco de atención y cariño... aunque todo esto dependiese firmemente de una horrenda hipocresía. "Entonces... a quién quieres, claramente debes decidir con quién te quedarás o al menos intentarás hacerlo... No puedes decir que amas a los dos. Eso es bastante raro a decir verdad. Además, le estás haciendo mucho daño a ese joven. Si se entera que quieres con su amigo y por eso lo vas a abandonar será muchísimo peor a que tú se lo digas... él te ayudó muchísimas veces sin pedirte nada a cambio más que tu amor. En cambio Meta Knight lo hace por obligación, porque tú se lo pediste... no porque "te amé" o algo por ese estilo..." Sentenció la joven sirvienta. ¡Lo sé perfectamente! ¡Y eso es lo que más me duele! ¡Que no me cuide porque me quiere, si no por obligación! Pensé que tener más guardias ayudaría al desarrollo y protección del reino, pero... nunca pasó por mi cabeza que uno de los tantos caballeros reclutados dominase mi corazón como ningún hombre en toda mi vida lo había hecho jamás... Pensé que amaba a Mario... pero confundí amor con admiración. Tienes razón ¡Nunca le amé de verdad! ¡Pero si lo dejo seguramente ponga en mi contra a todos y terminen odiándome más de lo que ya! -"¡Pues todo lo que me acabas de decir te lo mereces! Además... sinceramente no creo que él sea capaz de hacerte tal cosa. ¡Digo! es una persona súper comprensiva, entenderá el porqué de tu decisión... Es una cosa que admiro muchísimo de él... Creo que no se merece todo esto que le estás haciendo. Se merece alguien que realmente lo ame. Porque sé que algún día se enterará... y estoy más que segura que no estará dispuesto a perdonarte aún por más que te amé y aprecie." Declamó con seguridad sobre sí. Aquella princesa despreciaba cruelmente todo el amor que se le otorgaba... cuando incluso, otras personas, carecían de este. Muchos individuos (entre ellos, "Pinky") anhelaban conservar el más mínimo cariño, que se les apreciase cuan metal valioso. Sin embargo, en aquellas tierras sobre las cuales habitaban, ninguna persona yacía dispuesta a entregar amor. La humanidad gobernaba entre cada sendero... entre cada esquina. Cualquier atrocidad que pudieses imaginar estaba permitida. Ni el criminal más buscado recibía una sentencia, aún por más mínima que esta fuese. "Desperdicias muchas cosas apreciadísimas por otros... que muchas personas quisieran tener sobre sus manos. Gozar de estas. Cuidarlas como si de un niño se tratasen. Dicen que nosotros somos los seres más despreciables de entre todos los mundos pero... no tienen en cuenta de que nos alimentamos de lo que les carcome, de su odio, su remordimiento. Todo lo que llevan dentro de sí... todo lo que ocultan ante la sociedad en la que viven. En la que se relacionan, se comunican. Guardan todos sus pensamientos negativos sobre nosotros. Y eso nos hace más fuertes ¿Por qué crees que existen las categorías? Las categorías no se rigen por el poder del "Reflejo Original" sino, por el odio que este le otorga a su Mirror." Cada uno de aquellos vocablos previamente enunciados, provocaron tanto pavor como interés sobre la joven rubia. Todo lo anterior declamado retumbó en su mente, lo que originó, que esta llegase un nombre en específico... "Meta Knight" Si rememoramos lo ya visto con anterioridad, Dark M. Knight es el mayor regidor de estas tierras, y por consiguiente, el más poderoso. Si retomamos las palabras de Dark Peach, concluimos que el joven caballero está repleto por sentimientos negativos, e incluso pensamientos rencorosos ante sus contrarios, sea quien sea. Si derrocan a Dark M. Knight, estos sentimientos reducirán, pero no considerablemente, sino, tan sólo una mínima parte de ellos. Sin embargo, en el caso de volver a percibirlos, Dark. M. Knight se regenerará, causando que Meta Knight volviese a sentir aquellos Karada (como se le conoce al dominio temporal del cuerpo por un ente o ser similar al individuo) que con el paso del tiempo se fortalecerán, y en casos extremos, el propósito principal del Shutai (nombre que se les da a los seres o entes que intentan dominar un cuerpo en específico) logra realizarse, provocando la pérdida del propio cuerpo; dejando al individuo en una especie de "limbo". Peach observó con detenimiento a su contraria, quien al parecer sabía de sus pensamientos pues le observaba sorpresivamente. "Pensaste en....".- Si... en él... y creo que... estoy equivocada con mi conclusión ¡Digo! No puede ser que...-"¡CLARO QUE SÍ! Si es como te lo imaginaste ¡Sin duda!... Será muy guapo y todo pero...TE ABORRECE Y ODIA, TE TIENE MUCHÍSIMO ODIO... y ¡A los demás también! ¡Estaría dispuesto a matarles con tal de conseguir lo que quiere!...".- ¿Y qué es lo que quiere? ¡DIMELO POR FAVOR! ¡NO PUEDES HABER LLEGADO TAN LEJOS CONMIGO Y NISIQUIERA DECIRME QUÉ PASA CON ÉL! -"Eso... lo irás sabiendo conforme pasen los días...".- ¡NO! ¡Debes decírmelo! -"¡Sé perfectamente lo que harás con la información en el que caso de que ceda en dártela! ¡Incluso si estás a punto de morir, harás lo que sea para que tus compañeros sepan! ¡Así que mejor olvida todo lo que he dicho!" Sin duda, le conocía tan bien. Conocía sus verdaderas intenciones en el caso de que aquella información fuese percibida por sus oídos. Finalmente, después de tantos años, comenzó a sentir aquella sensación tan extraña...
HOLAAA MIS QUERIDÍSIMOS GUERREROS :D ¿CÓMO ESTÁN? Esperamos que muy bien :DDD Venimos con otro especial zhukulentoso 7u7 de day de muertos no te hagas el bilingüe porque no lo eres y bien que lo sabes, pendejo ¬¬ >:´v ay ya dejen de pelear pvta madre ¬¬alv -.- son un desmadre estos vatos ya ya pues ¬¬, bueno, quienes están activos o siguen a Yas en G+ sabrán el porqué del retraso que se tuvo en el blog actualmente, y bueno, esperamos que disculpen a todo el elenco de este blog (nosotros XD) y a la creadora, quien tanto les ama y no quería dejarlos sin especial de "Halloween", aunque en verdad es día de muertos y eso ^^ Bueno, sin más preámbulo y desmadre, por supuesto ¬¬ ¡Comenzamos! :D turururu (?
Eran las pinches tres de la madrugada, hora donde se dice, las almas en pena rondan entre los pasillos, despertando a los individuos que habitan en cada habitación. La historia se ubica sobre el pasado 31 de octubre, rondando las 3:15 a.m. Todo comienza con nuestro querido protagonista, Mario Segaly, quien se habría despertado a causa de diversos ruidos extraños, creyendo que algún ladrón se habría infiltrado dentro del castillo con el propósito de robar artículos valiosos. Tomando en manos una barra metálica como única arma para defensa personal en caso de que su suposición fuese cierta, se dirigió con lentitud hacia la zona de donde, según sus sentidos, provenían aquellos ruidos. Bajó cada escalón, cruzó cada pasillo, sin embargo, cuando llegó a su destino... no encontró nada. Prendió las luces centrales, iluminando cada rincón oscuro sobre la sala... Y aun así, fue incapaz de observar alguna persona. Creyó que su mente le estaba jugando una broma gracias al cansancio y falta de sueño... no obstante, el estruendoso sonido cristalino, proveniente de la cocina volvió a encender todos sus sentidos. Corrió con extrema presteza hacia el lugar, tanta que tropezó gracias al suelo tan liso que caracterizaba la zona, cayendo fuertemente con dirección a este. Cuando fue capaz de ponerse en pie nuevamente, observó con inmenso pavor una figura blanquecina, la cual, se acercaba hacia él del mismo modo en que retrocedía para alejarse. Tomó fuertemente la barra que traía consigo, para acto seguido, proseguir a otorgarle un brutal golpe a su contrario, haciendo que este, cayese al suelo desmayado. Jadeaba con fuerza a causa del pavor, sin embargo, cuando percibió detenidamente un par de tenis rosáceos... fue consiente del gran error que había cometido.- ¡No mames! ¡Kirby! ¡A la madre! ¡KIRBY! ¡DESPIERTA!...-Enunció con preocupación.- ¡No jodas...! Lo maté, ¡Meta me va a partir la madre! ¡NOOO! ¡KIRBY! -Abrazó utilizando ambas manos el cuerpo del joven héroe, derramando algunas lágrimas sobre la colcha que yacía sobre él. "Oye... tranquilo viejo, estoy bien. La colcha era tan gruesa que amortiguó el putazo que me diste... fue geniaaal" Habló el joven de rosáceos cabellos, todo con el propósito de apaciguar al mayor. Este último gritó de alegría al saber que su querido amigo aún tenía vida a pesar del fuerte golpe que previamente le propinó.- Gracias a dios que estas vivo ¡Cabrón, qué putas haces a estas horas de la mañana despierto! ¡Y además haciendo tanto ruido! ¿Pues qué hacías? ¿Una fiesta con espíritus o qué? -"¡No, para nada! ¿Cómo voy a invocar espíritus y esas madres cuando ni un huevo me sé hacer? Es sólo que tenía un chingo de sed y me desperté. Bajé a la cocina por agua pa' tomar y en eso, pues gracias al tipo de suelo que le pusieron a la sala y cocina, pues... me di un madrazote en la geta con el sillón, y luego entré a la cocina y me volví a resbalar, pero como no quería darme otro putazo, me agarré del mueble y se cayó un vaso de vidrio, y estaba como de "¡Mierda!" y en eso pos no me pude servir mi agua y decidí regresar al cuarto, cuando en eso me encuentro contigo con una barra de metal. Estabas todo desparramado en el suelo y pues te quería ayudar, y en eso que me das el madrazo y me tiras al suelo -Pronuncia cuan narrador, contando desde su perspectiva personal cada circunstancia. El joven castaño quedó en shock ante esto. Sin embargo, para evitar un silencio incómodo imposible de romper con facilidad, optó por enunciar levemente.- Ah... ya... ¿Pero y la colcha?... ¿Por qué traías una colcha encima tuyo? - "¡Ah!, es que estaba en mi camita todo bien bonito y pues quería ir por agua y eso... y como me daba flojera quitarme la colcha, pues me la llevé encima. ¡Además! tenía frío ¡Pero un chingo! me sentía como en la Antártida o algo así... mis pies estaban todos fríos... ay...."-Bueno, eso explica muchas cosas...-Articuló en respuesta ante aquellos vocablos previamente enunciados.- Mejor vete a dormir, ambos necesitamos descansar -"¡Ay yo no!, chingaré a mi hermano un rato. Además, quiero que me pinté la cara como una calavera así bien chido" -¿Para qué? -Preguntó con inmensa curiosidad. "Pues para pedir calaverita ¡dah!" El castaño miró a "la colcha" algo hostigado, ya que su respuesta no había sido tan educada.- Pues ¿No crees que estás muy grande para eso? digo, tienes 26, ¡Eso déjaselo a los morros todos mecos que viven en el reino!... Bueno, de qué me quejo, el año pasado fuimos todos a pedir dulces, pero no nos dieron ni madres. Bueno... te dejaré pintarte sólo porque pareces un chamaco todo meco de al menos unos 14 o 15 años -El menor forjó un puchero sobre su rostro, manifestando su descontento, más sin embargo, Mario fue incapaz de notarlo gracias a la colcha que aún traía encima. "¿Acaso eres mi padre como para pedirte permiso?".-¡Soy mayor que tú, te gano como por 7 años! ¡Obvio debes pedirme permiso, chamaco! -"¡Soy un adulto!" -Eres un niño meco de 15 años... o al menos para mí -Rió con sorna ante su comentario, cosa que enfureció aún más a "la colcha"
7:50 a.m....
- Y dime... ¿Cuánto me pagarás por pintarte la cara? -Preguntó el joven caballero mientras dibujaba cuidadosamente una calavera sobre el rostro de su hermano mayor. "¡Nada! ¡Todavía que te voy a invitar los dulces!" Enunció con sencillez ante la pregunta anterior. El menor miró a su contrario con desprecio, esperando alguna negación a la respuesta y su típica risilla. Sin embargo, no obtuvo lo que tanto deseaba en aquellos momentos, hostigándole levemente. Suspiró con pesadez, evitando que su enfado se incrementase. Prosiguió a dibujar la imagen que poseía como referencia, cuidando cada aspecto de esta. "¿Sabes?... me encanta que mi hermano sepa dibujar tan bien... eso me ahorra mucho dinero en estas fechas... me pregunto... ¿Por qué no te metes a un concurso de dibujo? ¡Digo! Te haces famoso y ganas dinero. Además, a ti te sale todo bien chidoris, dibujar una calavera para estas fechas no se te haría difícil en ningún sentido..."- Fácil, dibujar es sólo un pasatiempo, además, no es como si me gustara tanto en realidad. No pienso dedicarme a esto toda mi vida, y tú lo sabes. No soy tan bueno como muchos artistas, así que tan sólo iría a esos concursos a hacer el ridículo... a lo mucho, obtendría el tercer lugar ¡Y eso si me esmero en el dibujo! lo cual, nunca hago por lo general -"No te esmeras ¡Pero te queda como si lo hicieras! ¡Imagínate como te quedaría si lo hicieras con ganas! ¡UFFF!" -¿Podrías callarte, por favor? La pintura se mueve y así no progresaré con tu "disfraz"....-Enunció suavemente, solicitando el silencio de su contrario, quien por primera vez en su vida, obedeció a la petición antes declamada. Pasaron los minutos, aquella larga espera era un infierno para el peli-rosáceo, anhelaba observar con ojos propios el resultado final... hasta que... el joven Knight dio término a su trabajo. "¿¡Y!? ¿Cómo me veo?" -Bueno... si te dijera que es la mejor obra que he realizado hasta ahora... ¿Cómo crees tú? -Sonrió satisfecho ante su obra artística. Todo su esfuerzo y dedicación habían servido... sin duda alguna. "¡Omaigudnes! ¡Me va a dar algo! ¡Ay...! ¡MARTÍN, TRAEME UNA COCA, POR FAVOR! ¡Me voy desmayar!"- Eres un exagerado.... no te vas a desmayar, sólo yo me desmayaría, pero como no me impresioné tanto como tú lo hiciste pues... ya sabrás....-De pronto, la puerta se abrió con ímpetu, haciéndola resonar entre todo el cuarto. La intensidad de aquel impacto fue tal, que ambos respingaron ante el ruido que forjó. "¡Kirby! ¿Estás bien?" Gritó exaltado, mientras sobre su mano derecha, tomaba firmemente un refresco bastante frío para su amigo.- Claro que está bien, Martín, sólo que es un pinche exagerado -Miró al mayor con seriedad, solicitando un disculpa, la cual se le fue otorgada casi instantáneamente. "¡Ah!, lo siento por lo de la puerta... yo me espanté mucho por los gritos de Kirby, en serio pensé que se estaba desmayando..." Colocó una mano por detrás de su nuca en señal de vergüenza. Su rostro comenzó a teñirse con un matiz rojizo, manifestando aquel sentimiento. "¡Oye, Martín! ¿Quieres ir a pedir calaverita conmigo?" Declamó más que ilusionado. Se imaginaba bajo un hermoso cielo nocturno en compañía de su amigo, tomando en manos una gran bolsa repleta por dulces de todo tipo. Era... como su fantasía ideal. Más sin embargo, vocablos derribaron su sueño ideal. "¿No crees que ya somos muy grandes para pedir calaverita? Digo... no es para hacerte sentir mal ¡Para nada! pero... eso hay que dejárselo a los niños pequeños ¿No crees?" Kirby descendió su mirada a causa de la tristeza, cosa que exaltó al joven Uirusu. "¡P-Pero yo nunca he ido a pedir calaverita! .... así que podría acompañarte y saber como se siente... esa ilusión de que te den dulces y después disfrutarlos... además, quiero conseguir algunos dulces para la ofrenda de hoy ¡Ya sabes! Quiero que mi madre venga al menos esta noche... me haría mucha ilusión volver a verle, escuchar su voz tan sesga... ay..." Suspiró melancólico, captando la completa atención del caballero. Rememoró con tristeza aquellos tiempos con su "entrenadora"... Garlude. Era como su segunda madre, pues se encargó de cuidarle cuando la desgarradora noticia sobre "Krystalim" llegó a sus oídos. Recordaba su belleza, los ojos que siempre le vigilaban cuan gato entre la oscuridad, todos los entrenamientos que le otorgó para su desarrollo como caballero... tenía tantas cosas que agradecerle...- Martín...-Habló abatido ante tales recuerdos.- ¿Podrías hacerme un favor?...-"¡Claro que sí, mi caballero! ¿Qué se te ofrece?" Contestó con dulzura.- Recolecta 30 dulces como máximo, necesito también hacerle un altar a esas personas que tanto extraño...-"Te refieres a nuestra madre y a "Mamá G" ¿verdad?" Declamó inocentemente, intentando adivinar los pensamientos de su hermano. Este sólo asintió utilizando la cabeza, sonriendo con levedad al unísono.
6:50 p.m...
-¡Martín! ¿Ya terminaste? Te estás tardando mucho ¿No crees? ya ni yo que según me tardé mucho en arreglarme y la chingada...-Declamaba hostigado ante la tardanza de su amigo, quien se encontraba arreglando sus vestuario para finalmente salir a pedir dulces entre cada casa cuan jóvenes infantes, repletos por pureza y apaciguo. "Voy, voy, necesito verme bien. La sangre falsa sabe horrible ¡Dijiste que no sabía tan feo y sabe como si fuera de verdad!" -Quizá sea porque realmente lo es -Habló con sorna, haciendo que Martín quedase en un shock gracias a sus palabras tan "sinceras"..."¿¡QUÉ?! ¿A QUIÉN MATASTE O QUÉ?" Fuera del baño, comenzaron a percibirse intensas risas por parte de Kirby, quien fue incapaz de contener su risa ante la inocencia del ángel.- ¡¿Cómo crees que va a ser de verdad?! ¡TE PASAS, MARTÍN! -La risa tan característica del joven pelirosáceo comenzaba a hostigarle. Sin embargo, su contrario tenía razón ¿Cómo fue capaz de creer que la sangre era verdadera? Sin duda, Kirby sería incapaz de asesinar a un individuo... Era un alma inocente y pura, desborda amor con tan sólo su mirada, tan sublime cuan estrella, decorando aquel manto estelar. El sonido de la puerta se hizo presente, indicando el salir del Uirusu. "¿Y? ¿Qué tal me veo?" Declamó con sutileza, requiriendo la opinión ajena sobre su vesturario. Kirby observaba cada aspecto de este.... debía admitir que aquel disfraz era un poco mejor que el suyo.- Te la rifaste, Fernando -Enunció impresionado y emocionado al unísono. Sus vocablos delataban esas sensaciones. "¿Fernando? ¿Quién es Fernando?" -¿Qué nunca has visto la película de Rio? Martín realizó una señal negativa con su cabeza como única respuesta. Las películas nunca fueron de su gusto o afición, por lo que prefería otorgar su tiempo a la realización de acitividades, antes que dejar pasar una hora entera viendo una película que, seguramente, al mes terminará olvidando hasta el nombre.-Bueno, en sí es la frase de un meme...-Sonrió.- Entonces... ¿Nos vamos? -"Claro, señor Catrín" -Pase usted, señor mordidas- "¡Oye! ¡No te pases de lanza! ¡Soy un vampiro, no Hideaki!" Exclamó fingiendo indignación ante los vocablos previamente dichos por su contrario. Acto seguido, decidieron retirarse del castillo entre varias risas.
7:15 p.m...
Finalmente habían llegado a la plaza central, su destino principal, zona en donde yace la ofrenda más grande de entre todas sobre el reino. Era tan brillante, sublime, hermosa... seguramente todos los visitantes del más allá realizaban una fiesta al rededor de ella. Estaba repleta por diversos panes dulces, sin embargo, el de mayor presencia era, por obvias razones, el pan de muerto. Las esquinas eran decoradas utilizando la tan famosisíma flor "Cempasúchil" símbolo inconfundible dentro de aquella hermosa tradición. Se utiliza como decoración y ofrenda ritual para este día. Los jóvenes infantes, e incluso algunos adultos dejaban juguetes, frutas o agua para dar término a la ofrenda. Las velas se colocaban en forma de "camino", permitiéndole a los visitantes tomar todo lo que necesitacen después de un largo viaje...- Es muy hermoso... allá en Edo no se hace esto. Dicen que es un ritual maligno para obtener más poder y ayuda de los muertos para matar a tus enemigos - "Esos vatos están más que locos. Tan sólo es para que nuestros mijos del más allá vengan a visitarnos y recuerden cosas de cuando aún estaban vivos... A veces quisiera saber si en verdad nuestra madre vendrá a visitarnos... Meta no recuerda su rostro, tan sólo puede recordar con dificultad la voz que tenía... yo... tenía 4 años cuando ella murió... y él 3, es obvio que no la recuerda.." Pronunció melancólico. Anhelaba volver a verle, disfrutar de sus cálidos abrazos nuevamente, escuchar la voz tan sesga que poseía. Mínimas lágrimas comenzaron a caer desde sus ojos, indicando el dolor que sentía al recordarle...- Yo estoy seguro de que vendrá, Kirby. Mi madre también vendrá... mi padre no lo sé... es que... tenemos algo en común... tanto tu como yo nunca conocimos a nuestro padre... Pero sinceramente, no me importa, tan sólo quiero verla a ella. Tengo el presentimiento de que vendrá ¡Estoy más que seguro! ¡Así que no te desanimes! ¡Vamos a pedir dulces! ¿Qué te parece? -Intentaba alegrar a su contrario con aquellas palabras, las cuales, completaron a la perfección su cometido principal... alegarle. "S-Si... ¡Vamos!" Sonrió con felicidad... Recorrieron cada sendero de aquella zona, tocando puerta por puerta, esperando que alguien les otorgase dulces. Ya que su rostro no podía verse gracias a la pintura utilizada, fueron confundidos por jóvenes de al menos unos 15 años, por lo que, sin duda alguna, recibieron muchísimos dulces. Además, finalmente su estatura les ayudó bastante.
10:35 p.m...
-¡Na' manches! ¡Me dieron un chingomadral de dulces! ¡Wacha, Martín! ¡WACHA NO MAS QUE TESORO TENGO EN MIS MANOS!... y el cual obviamente me comeré -Pronunciaba con emoción, del mismo modo en que vaciaba los dulces sobre una mesa forjada con madera. Cada que un dulce caía, la mesa comenzaba a sonar fuertemente. "Sí... a mi me gustan los dulces...pero... la mayoría se los daré a mi caballero... quiero hacer la ofrenda junto a ustedes dos... eso me haría mucha ilusión"...Suspiró cuan joven enamorado... o quizá realmente lo estaba. La mesa yacía desbordando dulces desde sus límites, pues era una cantitad exagerada. Según sus cálculos, los dulces que ambos consiguieron llenarían al menos 25 bolsas enteras... Bastantes ¿cierto? -¡Ay, Martín!~ Parece que seducirás a mi hermanito con dulces, mta, a ese wey le encantan. Me acuerdo que la primera vez que probó un dulce de aquí ¡Le facinó! Pero era una nucita, así que mejor te voy dando todas mis nucitas ¡Así caerá rendidito a tus pies! ¡Créeme! -Aquellos vocablos originaron un enorme sonrojo sobre el rostro de Martín, quien estaba más que avergonzado. "¡N-No digas eso! Claro que me gusta pero... ¡AY, KIRBY! ¡Odio cuando empiezas a decir cosas de este tipo!" -Jejeje... perdón. Es que te ves super apachurrable de este modo ¡Pareces un peluche! Además, ya sabes que lo digo de broma... mejor ve a entregarle los dulces, ya van a ser las 11 y aún no hacemos la ofrenda, luego los alcanzo, déjame apartar algunos para mí y esconder los restantes como recursos en caso de que me de hambre y flojera a la vez -"Estás pero si bien loco ¿eh?... bueno... creo que te haré caso esta vez ¡Pero vienes rápido! ¿ok? Qué luego te terminas agarrando todas las llavecitas y los sugus (winis)" -Si, Si... ¡Oye, también me agarro las obleas!... esas madres saben tan rico- "Pues para que veas..." Declamó con sorna, intentando avergonzar a su amigo del mismo modo. Sin embargo, al joven héroe no le importaba en lo más mínimo comerse todos los dulces... después de todo, le encantaban. Martín tomó una bolsa y comenzó a contar uno por uno cada dulce. Deseaba al menos quedarse con 50, los cuales 30 le otorgaría a "su caballero". Cuando dio término a sus acciones, se dirigió a la sala, en la cual yacían todos sus compañeros y aliados. Cuidaban cada aspecto de la ofrenda, adornándola cuan tesoro sublime. Las velas iluminaban cada rincón de esta, reflejando su luz sobre cada vaso cristalino. Cada individuo colocaba una imagen, fuese un conocido o no, todos estaban dispuestos a auxiliarse. Por lo general, Meta Knight e Hideaki se encargaban de situar en su lugar correspondiente los objetos y elementos de mayor altura, "sobreexplotándoles" la mayoría de veces. Martín, se acercó cautelosamente al caballero, todo con el propósito de tan siquiera asustarle. Sin embargo fue incapaz de ejercer aquella acción, tanto por respeto como por miedo a recibir un golpe y forjar otra pelea entre su hermano mayor, Hikaru, y "su caballero".- Mi caballero... -Susurró lo más bajo que pudo. Lo último que deseaba era llamar la atención de sus contrarios restantes. "¿Qué sucede, Martín?" Preguntó al mismo tiempo en que colocaba una vela sobre la ofrenda.- Quería entregarte los dulces... -Prosiguió a entregarle la bolsa de dulces a su contrario. El mayor quedó impresionado ante tal cantidad que la bolsa poseía. "Martín, te pedí 30, no una bolsa llena que tiene como 100" El joven Uirusu no pudo evitar soltar una risilla ante tales palabras.- Verás... es que conseguimos muchos dulces, entonces como nos sobraron muchos pues... te dí esa cantidad. Además, según Kirby, a ti te gustan mucho las nucitas, entonces pues...eso -Meta Knight sonrió levemente. "Gracias, Martín, en serio.... ese pinche Kirby, ahorita me las va a pagar el cabrón" -Pues, que sepan que te gustan los dulces no es malo...- "Lo sé pero... me parece algo infantil" -Martín comenzó a reir levemente, causando que su contrario soltase una pequeña risilla, sorprendiéndole bastante, sin embargo, optó por ocultar aquella emoción.
"No es más grande aquel que más espacio ocupa, si no aquel que más vacío deja en su ausencia"